De peinar a sus muñecas Barbies cuando era niña, a peinar a las superestrellas en pasarelas de moda. De ser la estilista de confianza de sus amigas, a trabajar con Kendall Jenner, Emma Watson o Lucy Hale. Eso es cumplir tus sueños, un moonshot, el day to day de Karla Garza Iga.
Tenía talento. Lo sabía desde pequeña. Como también sabía que para alcanzar el éxito hacía falta disciplina y visión. Así que invirtió todos sus ahorros en productos de Sephora y se inscribió en el Instituto Avant.
Durante seis meses aprendió sobre tendencias, colorimetría, tipos de rostro y moda. Fue esto último lo que la cautivó por completo. Y como todo en la vida de Karla tiene que ver con hacerlo en grande, había solo un lugar para poner en práctica su pasión: l’incomparable Paris.
¿CÓMO LLEGAR A PARÍS? UN SUEÑO, UNA META POR CUMPLIR
La pregunta, por supuesto, era ¿cómo llegar a París? Tras pensarlo y repensarlo, la movida perfecta fue ser Au Pair. Así, para su último año de prepa, en 2017, se lanzó a la capital de la moda, pero para cuidar a unos hermanitos franceses.
Cierta magia antigua tiene las calles parisinas que la hacían caminar y caminar y caminar. Fue así, en esas rutas, que conoció la Makeup Art Academy Paris, en la cual se inscribió. Y como no podía ser de otra forma, también ingresó al Instituto Tecnológico de Maquillaje.
Hoy en día, le gusta detenerse en algún quiosco de la ciudad para comprar revistas de Vogue y mantenerse al tanto de las últimas tendencias, desfiles y los maquilladores más top del momento.
También le encanta disfrutar de una deliciosa comida en L’Entrecôte y contemplar los impresionantes atardeceres a orillas del Río Sena.
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CAMBIO DE PLANES...
Todo parecía ir bien, cuando de repente ¡Pum! Apareció el Covid. Pero bendita tecnología. Karla no perdió el tiempo y creó una página en Instagram, donde empezó a contactar a fotógrafos y modelos para hacer colaboraciones, y así poco a poco creció su portafolio. (Por cierto, vayan todos a seguirla ya en @makeupkarlagarza).
Que la gente compartiera su contacto le ayudó a pasar de trabajo gratuito a cobrar por él. Fueron justamente las recomendaciones las que hicieron que las agencias también la contactaran para que maquillara y peinara a modelos en los desfiles.
Hay que decir que no se trataba de eventos que pudieran pasar desapercibidos, sino que los más icónicos y exclusivos como Coperni, Louis Vuitton, Yves Saint Laurent, Paco Rabanne, Givenchy y Ferragamo. Karla participó además con su trabajo en reuniones de alta costura como las de Viktor & Rolf y Tom Browne.
Con la pandemia superada, vino un pequeño reto: su Visa de estudiante estaba a punto de vencer. Dicen que de la necesidad nace la creatividad. Así, aunque no estaba en sus planes, decidió realizar un máster de management de moda y lujo en el EDAM, para no perderla. Logró así conseguir una Visa para trabajar de freelancer.
COMIENZA LA AVENTURA Y EL TRABAJO EN MARCAS “TOP”
De entre todas las historias que Karla Garza ha acumulado, una de sus favoritas es cuando maquilló a una chica que trabajaba en Burberry porque iba a cenar con Serena Williams y Usher. ¡OMG!
Karla cuenta que la chica estaba súper nerviosa, así que le dijo: “Cierra los ojos”, y le hizo un skincare y un masaje. La mujer se relajó y, al verse en el espejo después de todo le proceso, quedó mega asombrada de lo increíble que se veía.
Una de las mayores satisfacciones de Karla es ayudar a que las modelos se sientan bonitas y, sobre todo, seguras de sí mismas, porque eso les da un boost de confianza antes de deslumbrar en el desfile o el evento.
Y como si eso no fuera suficiente, un día tuvo la oportunidad de maquillar a Lucy Hale (sí, la que aparece en Pretty Little Liars) para un evento en Versalles, y por supuesto, no podía faltar la selfie del recuerdo.
También peinó a Gigi Hadid, donde platicaron un poquito sobre su bebé y lo mucho que lo extrañaba.
Y aunque hasta ahora hemos platicado las good vibes, no todo en el recorrido de Karla no fue precisamente perfecto. Se topó con un mar de voces negativas en su mente, diciéndole que no llegaría lejos. Pero decidió tomar las riendas de su propia historia. Dejó a un lado las distracciones. Simplemente siguió su intuición.
Recuerda que su mamá siempre le decía: “no te obsesiones con el ‘cómo’, concéntrate en lo que realmente quieres”.
Su mayor goal en este momento es unirse al equipo de la makeup artist Pat McGrath, o incluso convertirse en la próxima Pat McGrath (simplemente la maquilladora más influyente del mundo según la revista Vogue).
