En Saltillo la calidad del aire es peligrosa para realizar actividades al aire libre, ni ciclistas deberían hacer deporte: Alejandro Dávila

Desde la perspectiva del doctor Alejandro Dávila Flores, economista y activista promotor del uso de la bicicleta, en Saltillo se está dejando de lado el tema de la calidad del aire y los efectos negativos que podría acarrear la exposición a tóxicos y metales pesados en el ambiente.

“Tenemos grandes retos por delante que no se han tomado en cuenta; hay una urgente necesidad de que empecemos a actuar frente al tema de la calidad del aire en Saltillo”, dijo.

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“Hay un monitor que diariamente reporta las condiciones del aire en nuestra ciudad; deberíamos tener cuatro, pero tenemos solamente dos, y esto es muestra de la importancia que le estamos dando a algo tan importante que respiramos y que se aloja en nuestro interior [...] esto tiene que ver con políticas públicas, con las decisiones que los gobiernos toman con los recursos que administran”, comentó el doctor en una conferencia impartida durante el Pre Foro Nacional de Movilidad.

Detalló que, de acuerdo con el monitor oficial, en Saltillo se tiene una grave contaminación por micropartículas: las de 2.5 micras o menores, que ingresan directamente al torrente sanguíneo pasando por los pulmones y luego se adhieren a los órganos; las micropartículas de hasta diez micras también representan un peligro para la salud pues entran a los pulmones y reducen su capacidad, provocando padecimientos como cáncer de pulmón.

“El día once de los últimos treinta días en nuestra ciudad, estuvimos en un parámetro máximo de exposición a esas micropartículas en menos de 24 horas, y cuando excedemos 15 microgramos de partículas 2.5 por metro cúbico de aire, entonces ya estamos respirando más micropartículas de las que establece la OMS; en Saltillo nos estamos exponiendo a 14 microgramos de micropartículas por metro cúbico de aire”, expuso.

En ese sentido, reflexionó que en Saltillo se deberían implementar estrategias para reducir la proliferación de partículas tóxicas en el aire.

De acuerdo con diversos estudios, dijo, las ciudades deberían reducir el uso de automóviles e incrementar el acceso al transporte público u otras formas de movilidad activa y sustentable.

“Tenemos que bajarle al uso del automóvil y procurar que un mayor porcentaje de los traslados cotidianos los realicemos en transporte público, de preferencia electrificados y que exista el acceso a otras formas de transporte como lo es la bicicleta o caminar, esto es lo que están haciendo las principales ciudades del mundo, donde los gobiernos se están responsabilizando y haciendo frente a los problemas que estamos enfrentando”, manifestó Dávila Flores.

Pero también existe otra necesidad: la introducción de infraestructura verde en las áreas públicas, lo que coadyuvaría en la transformación del aire tóxico.

“La vegetación en el espacio urbano tiene muchos efectos positivos: refresca el ambiente, permite que el agua penetre al subsuelo y que recuperemos los mantos freáticos; así como para obtener valor se necesita capital y trabajo, para obtener agua necesitamos invertir en árboles”, opinó el especialista.