Acusan de soborno a exgobernadores por inflar obras
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El empresario Luis Carlos castillo recibió en Coahuila contratos de construcciones, pavimentaciones de carreteras y servicios aéreos
Jorge Juan Torres López recibió sobornos por 6.8 millones de dólares por proyectos de pavimentación en Coahuila, según el documento de la Corte.
En los documentos se narra que Luis Carlos Castillo alias “El Rey de los Dragones” ayudó a Jorge Torres a abrir una cuenta en el International Bank en 2008, de donde era accionista de un 7 por ciento.
La cuenta de Torres López tenía la dirección de una empresa de Castillo. En esa cuenta, Castillo Cervantes le depositó 730 mil dólares a Jorge Torres, dinero con el cual el exgobernador después compraría una propiedad en Montgomery, Texas.
Jorge Torres creó empresas fantasma para perder el rastro de la operación. Los pagos por los trabajos eran transferidos de cuentas en México a cuentas en Estados Unidos, principalmente al International Bank y luego al JP Morgan Chase.
A la cuenta de Jorge Torres se hicieron depósitos que sumaron los 730 mil dólares en menos de seis meses, siete veces el ingreso del político como funcionario. Inclusive, en la investigación se consigna que al menos dos cheques tenían la leyenda “Misión Coahuila”.
Después, el empresario Castillo Cervantes envió tres entregas en un hangar privado de Coahuila que sumaron 80 millones de pesos. Las tres entregas las recibió Jorge Torres y en dos de ellas estuvo presente Javier Villarreal. El dinero era entregado en bolsas de lona y Castillo Cervantes admite que el dinero era para el entonces gobernador Humberto Moreira.
“Llevaron el dinero hasta la residencia de Jorge Torres y llevaron las bolsas a una recámara. Jorge Torres abrió las bolsas y añadió pilas de dinero en efectivo hasta que contenía cerca de 40 millones de pesos. Esa misma noche, Torres y Villarreal entregaron el dinero a Moreira en su casa”, narra uno de los abogados.
Las tajadas de Javier Villarreal y Jorge Torres, 2.3 y 2.7 millones de dólares, respectivamente, quienes a través del banco JP Morgan Chase, transfirieron su dinero a cuentas en Las Bermudas en el Sun Secure Bermuda y en el Old Mutual Bermuda.
Al querer transferir el dinero, el banco le preguntó a Javier Villarreal el origen del capital y éste mintió y dijo que era de la venta de aviones de la empresa Imperial Air, compañía de Luis Carlos Castillo. Villarreal utilizó documentación falsa que fue firmada por Castillo.
Castillo Cervantes recibió en Coahuila contratos de construcciones, pavimentaciones de carreteras y servicios aéreos. La DEA ha confiscado 330 mil dólares de la cuenta de Torres López. El total de dinero lavado a través de la cuenta de Torres López desde octubre de 2007 a agosto de 2012 es superior a los 2 millones de dólares.
Así mismo, el 14 de mayo de 2009, Luis Carlos Castillo, a través de su empresa Rodmax, hizo una transferencia por 597 mil 266 dólares, para comprar una casa en San Antonio a nombre de Humberto Moreira. Sin embargo, en la crónica de la declaración, Castillo negó que él le comprara la casa a Moreira, y explicó que le debía dinero a Servicios Aéreos Rajet de Saltillo y la empresa le dijo que lo que le debía lo depositara en la cuenta de la empresa que poseía la casa en San Antonio, pero que él nunca estuvo consciente que era el pago de una casa.
Reynoso Femat, el abogado
Luis Armando Reynoso Femat, exgobernador de Aguascalientes, llegó al International Bank a abrir una cuenta. Se presentó como abogado independiente, cuando ya era un político reconocido.
En las regulaciones bancarias de Estados Unidos, explican los abogados en la declaración, hay más escrutinio en la apertura de cuentas si alguien es considerado un político. Reynoso Femat también utilizó una dirección de Castillo Cervantes de una empresa en Reynosa Tamaulipas.
Desde marzo de 2008 hasta julio de 2012 lavaron 3.3 millones de dólares. La cuenta fue cerrada el 9 de julio de 2012 y la notificación fue enviada a la dirección de Castillo en Reynosa, una dirección empresarial.
Prestanombres y empresas fantasma
El exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, utilizó a su cuñado Óscar Gómez Guerra como prestanombres en varias cuentas.
Al igual que en Coahuila, en Tamaulipas también se registraron contratos inflados en proyectos de pavimentación y sobrepagos que eran divididos, según los demandantes, para Eugenio Hernández y Luis Carlos Castillo.
Desde febrero de 2009 a 2013, Guillermo Flores Cordero, empresario coahuilense, usó tres compañías para lavar dinero robado del Gobierno de Tamaulipas en Estados Unidos.
Según el documento, cuentas de las compañías mexicanas, junto con cuentas personales de Flores y su esposa y otras en el International Bank y en Wells Fargo, confirmaron transacciones por 31 millones (no especifica si dólares) a través del sistema bancario estadounidense. Mucho de ese dinero ya fue confiscado por el Gobierno norteamericano.
En agosto de 2013, el empresario Guillermo Flores fue detenido por lavado de dinero. Esencialmente Flores Cordero configuró cuentas de empresas Shell, exclusivamente para lavar dinero en el International Bank.
El lavado de dinero permitió comprar casas de alto valor y ocultar la identidad de los dueños a través de certificados de depósitos. Entre los propietarios estaba Elsa Hernández, hermana del exgobernador Eugenio Hernández.
La investigación también identificó diversas cuentas usadas por Eugenio Hernández en el International Bank. Una estaba bajo el nombre de Álvaro García González, quien fue director de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado en Reynosa (COMAPA) pero su nombre sólo fue fachada, pues realmente era de Celia Palomares, abuela de Eugenio Hernández.
Óscar Gómez, cuñado de Hernández, también creó una cuenta en el International Bank. Desde marzo a agosto de 2008, más de 3.4 millones de dólares fueron depositados a la cuenta de Gómez a través de transferencias internacionales provenientes de tres empresas mexicanas creadas por Guillermo Flores.
En agosto de 2008, Castillo Cervantes recibió un millón de dólares provenientes de una de las empresas de Guillermo Flores. El mismo día, Castillo removió el millón de dólares al banco mexicano Grupo Soluciones.
Según las investigaciones, el empresario Guillermo Flores Cordero asegura que Luis Carlos Castillo era amigo de Eugenio Hernández, Humberto Moreira y Enrique Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México.
Flores Cordero afirma que hubo un contrato de 3 billones de pesos entre Castillo y el Gobierno de Eugenio Hernández para en un proyecto carretero. Hernández recibió 10 por ciento de ese contrato como soborno. Además de que acordaron la inflación del costo, también la reducción en la calidad del servicio para tener más ganancia. Hernández recibió un millón de dólares.
Conexiones de negocios entre ‘el dragón’ y el alcalde de Mission
El empresario Luis Carlos Castillo Cervantes, de 56 años, conocido como “El Rey de los Dragones’, también tiene conexiones de negocios con Norberto Salinas, alcalde de Mission, Texas, mientras que su abogado defensor, Rick Salinas, es hijo del mayor de Mission.
En el expediente desclasificado de 79 hojas de la declaración de Castillo Cervantes ante una Corte Federal en Corpus Christi, donde se declara culpable de las acusaciones de conspiración para lavar dinero, fraude bancario, y delitos contra una nación extranjera que involucra el soborno de funcionarios públicos, robo y malversación de fondos públicos, se presenta la aclaración de los abogados demandantes, que durante un cateo en la residencia de Castillo, en octubre pasado, agentes encontraron documentación de una conexión de negocios entre Castillo y el alcalde de Mission, padre del abogado defensor.
“No creemos que tiene relación con los cargos de este caso pero queríamos prevenir a la Corte”, dice la abogada Julie Hampton.
La magistrada Janice Ellington preguntó al abogado Salinas si no tenía problema con esa relación, a lo que respondió que conocía a Castillo Cervantes desde hace más de 20 años. “Ha sido una persona cercana y amigo de la familia. De hecho, soy el padrino de uno de sus hijos, Rodrigo, el más chico”, contó el abogado.
En la exposición de motivos del abogado, éste contó que en 2012, tuvieron una discusión porque Castillo Cervantes estaba siendo entrevistado por el FBI. “Nunca volvió a verme”, relató el abogado Salinas. “Sé que habla con mi papá regularmente y que son buenos amigos”.
-¿Ha examinado todos los documentos del caso? –le preguntó la magistrada al abogado defensor.
-No, son miles de documentos –respondió.
Y más adelante la magistrada refirió: “Es un problema. No entiendo cómo intenta que su cliente se declare culpable cuando admite que no ha examinado todo”.
Los acusantes refirieron que cualquier relación con el alcalde de Mission es independiente de los cargos criminales. “No creo que haya ningún conflicto, pero es algo que la Corte debía saber”.
La magistrada entonces preguntó a Castillo Cervantes, ciudadano estadounidense, si estaba consciente del conflicto que pudiera generar después por su relación con el alcalde de Mission. “¿Es realmente lo que quiere?, ¿Está haciendo esto voluntariamente? ¿Alguien lo ha tratado de convencer?”, fueron preguntas que le hizo la magistrada sobre el posible conflicto.
Así mismo, le hizo varias preguntas a Castillo Cervantes sobre si estaba seguro que se iba a declarar culpable, a lo que siempre Castillo Cervantes respondió que sí.
El empresario enfrenta una sentencia de una pena máxima en una prisión federal de hasta 20 años. También permitió que le decomisaran una cuenta de cinco millones de dólares y un avión Learjet 45XR 2008.
LAVADO DE DINERO:
> Desde febrero de 2009 a 2013, Guillermo Flores Cordero, empresario coahuilense, usó tres compañías para lavar dinero robado del Gobierno de Tamaulipas en Estados Unidos.
Según el documento, cuentas de las compañías mexicanas, junto con cuentas personales de Flores y su esposa y otras en el International Bank y en Wells Fargo, confirmaron transacciones por 31 millones (no especifica si dólares) a través del sistema bancario estadounidense. Mucho de ese dinero ya fue confiscado por el Gobierno norteamericano.
En agosto de 2013, el empresario Guillermo Flores fue detenido por lavado de dinero.