Cuidado, si roban tu celular tu cuenta de banco corre peligro
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Las víctimas de robo de identidad pueden ver desaparecer su patrimonio de un día a otro y darse cuanta de que fueron despojados de su nómina o que deben créditos que nunca solicitaron
CIUDAD DE MÉXICO.- El robo de identidad se está convirtiendo en el mayor problema a enfrentar para las instituciones financieras.
Mauricio Brizuela, socio director de Salles Sainz Grant Thornton, firma de servicios de auditoría, impuestos y consultoría, esta modalidad de fraude puede tener un impacto permanente e incluso irreversible en personas y empresas.
Las víctimas de robo de identidad pueden ver desaparecer su patrimonio de un día a otro y darse cuanta de que fueron despojados de su nómina o que deben créditos que nunca solicitaron, añadió.
El robo de información, puede ocurrir con el hurto del celular o la intrusión a la computadora.
Utilizan, por ejemplo, invitaciones a eventos, estados de cuenta, cartas, tickets de compra que no destruimos y van a la basura, “con tan solo esos datos, un intruso tendría en un lapso de tres meses un patrón de comportamiento, alimenticio y financiero de nosotros”.
¿Qué hacer para evitarlo?
Es recomendable adoptar hábitos como la destrucción de documentos que contengan información confidencial sobre cuentas o identificadores personales, conservar aquellos importantes en una caja fuerte o usar domiciliación bancaria para las nóminas.
Datos de ESET revelan que 50 por ciento de empresas en 2016 fueron atacadas por algún programa cuya función es dañar un sistema, conocido como malware.
Entre estos tipos de virus se encuentra el ramsonware, el cual encripta la información de una computadora. Posteriormente piden rescate económico por regresarla a su estado normal.
“Hay varias condiciones que facilitan un ataque de este tipo, como no tener equipos actualizados, o se haga con algún software pirata, además de la falta de respaldos”, explicó Brizuela.
Es imprescindible que tanto los empresarios como las compañías se planteen preguntas que perecen sencillas, pero que son clave para la supervivencia y la seguridad de su patrimonio.
Entre ellas está identificar cuál es la información más importante, a quién la compartimos y con qué frecuencia la respaldamos, lo que dará una guía de qué tan preparados estamos contra un ciberataque.
