El ánimo social del saltillense

El índice de satisfacción con los servicios en Saltillo subió del 75 al 79 en el periodo del 2015 al 2016. De ser la octava ciudad en ese indicador, pasó a ser la segunda mejor. De las variables que comprenden el índice de satisfacción con los servicios, la mejor calificada fue la recolección de basura, con 8.6. El rubro con calificación más baja del índice, lo tuvo pavimentación y bacheo, con un 6.7, aún así solo cinco ciudades nos superan ese rubro.  La calificación del alcalde saltillense fue de 7.4, lo que lo pone en el quinto lugar a nivel nacional en el índice de satisfacción del desempeño de alcaldes. El alcalde de Nuevo Laredo fue el mejor calificado con 8.7 Le siguen los de Mérida, Tepic y Aguascalientes con 7.7. Los peores fueron los de Tapachula y Tuxtla con 6.1

La percepción del ánimo social nacional esta por los suelos: 43.7% de los saltillenses encuestados dicen que México está retrocediendo. 34.2% que está estancado. Desde mi punto de vista ese 43.7 y el 34.2 son lo mismo: si no se avanza se retrocede. Un 20.7% dice que el país avanza. No sé en qué. La población mexicana no está a gusto con el rumbo del país. El mayor descontento con el país y con su ciudad, se presenta en los habitantes de Tuxtla Gutiérrez y Ciudad del Carmen. Sin embargo, la opinión de los saltillenses fue benévola: “las ciudades donde se atempera relativamente el disgusto: son Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Saltillo.” Quizás esta visión más optimista respecto al país se deba a que casi el 70% de los entrevistados considera que el rumbo de la ciudad va por buen camino. También en Nuevo Laredo los ciudadanos están muy satisfechos con su municipio. En el renglón de mejorar la seguridad física y de los bienes de los ciudadanos, el alcalde saltillense obtuvo una calificación promedio de 7.4 Supongo que por eso los anuncios espectaculares que dicen si Saltillo puede ser seguro, Coahuila también puede serlo. La medalla de la seguridad se la van querer adjudicar los distintos niveles de gobierno. “Gracias Peña por la paz”. La seguridad, en buena medida, es una percepción del ciudadano, que puede ser manipulada por los medios y cambiar de un día para otro. Por ejemplo, esta semana el saltillense estuvo más paranoico: Usuarios saltillenses de Facebook crearon una página llamada ‘Cacería de Payasos Saltillo’, donde los miembros publican cosas en contra de estos y además amenazan con golpearlos si ven a alguno, y se refieren a ellos con palabras altisonantes. Las notas periodísticas son un espejo de los miedos del saltillense: El Zika, la violencia psicológica, los robos. “Habitantes de la colonia República Poniente buscan ahuyentar a delincuentes con la instalación de letreros dirigidos a las personas extrañas que pasan por el lugar.”

En fin, a Saltillo le fue bien en la encuesta en comparación con muchas ciudades del país. Lo malo es que la referencia a otras ciudades del país no es precisamente compararse con lo mejorcito. Aun así, esto es positivo: el ligeramente superior optimismo del saltillense respecto a su país, se basa en su buena percepción de la ciudad.