¿Hay vida en el atletismo después de Usain Bolt?
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El amargo adiós de Bolt coloca al atletismo a las puertas de una dimensión desconocida.
¿Hay vida en el atletismo después de Usain Bolt? La pregunta, repetida una y mil veces en los últimos tiempos, empezará a develar finalmente su respuesta tras la despedida del jamaicano en los Mundiales de Londres.
El amargo adiós de Bolt coloca al atletismo a las puertas de una dimensión desconocida. Su magnetismo será imposible de reemplazar, aunque el deporte madre del olimpismo demostró gozar de buena salud en unos campeonatos que ofrecieron un gran ambiente y contaron con más de 700,000 espectadores en sus diez días de competición.
"Los Mundiales de Londres han devuelto la confianza al atletismo", destacó el jefe del comité organizador del certamen, Ed Warner. Sebastian Coe, presidente de la Asociación Mundial de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), también elogió la organización de los Mundiales que concluyeron el domingo.
"Han hecho un trabajo sensacional", expresó el ex atleta británico. "No puedo recordar un momento en que la competición haya sido tan reñida y que las historias alrededor de ella hayan sido tan emocionantes", añadió.
Sin embargo, no todo promete ser tan sencillo en Qatar, la sede de los próximos Mundiales en 2019. La asignación del evento a Doha está siendo investigada por una posible manipulación en la elección. Y tampoco la ciudad estadounidense de Eugene (2021), cuna de Nike, tiene el atractivo de Londres.
"Sabemos que vamos a países en los que el atletismo no goza de tanto apoyo", convino Coe. "Pero trabajaremos duro y comenzaremos más temprano con la organización, para que esos Mundiales también sean un éxito".
La IAAF ya dejó en claro que seguirá innovando y, de ser necesario, cambiando formatos de competición para que los campeonatos mundiales puedan sostener su atractivo. La duración del Mundial, considerada demasiado larga, es uno de los asuntos que está en discusión.
En Londres, los campeonatos duraron diez días y contaron con 2,200 atletas en 48 disciplinas. Para Warner, es demasiado. "Hay pocas ciudades que pueden con algo así", señaló el organizador, que sugirió Mundiales de apenas cuatro o cinco días. Para ello, las pruebas solo deberían consistir de semifinales y final.
"Necesitamos competiciones cortas y atractivas para sostener el interés entre los jóvenes", indicó Werner, que pidió "encontrar nuevas formas de acercar el deporte a la gente a través de la tecnología". Así, puso como ejemplo la posibilidad de que los atletas corran con una cámara para que el público pueda experimentar en carne propia la velocidad.
Coe se mostró confiado en la "gran abundancia de talento" con la que cuenta el atletismo más allá de Bolt. Los campeonatos de Londres, sin embargo, no dejaron una figura indiscutible. El sudafricano Wayde van Niekerk cargó con el cartel de sucesor de Bolt, pero en la final del 200 fue sorprendido por el turco Ramil Guliyev y no pudo lograr un doblete tras su triunfo en el 400.
La retirada de Bolt llega además en un momento en el que el atletismo intenta recuperarse de los escándalos de corrupción y doping. La federación rusa, la más golpeada por el doping, continúa suspendida y la IAAF solo permitió que 19 de sus atletas compitieran bajo bandera neutral en Londres. Tampoco ofreció una buena imagen el triunfo en los 100 metros del estadounidense Justin Gatlin, abucheado en el Reino Unido por su pasado de doping.
Todos estos desafíos el atletismo deberá asumirlos sin la protección que brindaba Bolt, quien ahora disfrutará relajado de su nueva vida en Jamaica. "Simplemente quiero ser libre, toda mi vida fue el atletismo", dijo la superestrella de 30 años, que no ocultó su deseo de formar una familia y tener tres niños. "Pero no los obligaré a dedicarse al atletismo", advirtió para lamento de un Coe que deberá buscar figuras en otro lado.