Ínsula Barataria

Suelo escuchar la radio en las tardes, durante el camino de regreso a casa, y en ocasiones, dependiendo del día y la hora, me toca oír el programa con el nombre que da título a esta colaboración. “Ínsula Barataria” es, además del territorio ficticio prometido y concedido a Sancho Panza para su gobierno en la novela del Quijote de Cervantes, un programa radiofónico conducido por Onésimo Flores Rodríguez y Grecia Contreras, y transmitido por una estación local.

En general, los temas giran alrededor de Saltillo, sus cosas y su gente. Los conductores, más que entrevistar, sostienen una plática con sus invitados, casi siempre gente de Saltillo; por ejemplo, sobre sus actividades personales y en particular aquellas enfocadas al servicio social en favor de otros miembros más desprotegidos de la propia comunidad. El miércoles hace semana y media, dedicaron el tiempo íntegro del programa a un personaje nacido en la vecina General Cepeda, pero considerado saltillense por los años vividos aquí, sobresaliente en las letras y el ambiente intelectual del pasado siglo, el poeta Jesús Flores Aguirre.

El programa me sorprendió gratamente. Sorprende, incluso, que existan estaciones radiodifusoras no culturales que quieran brindar a esos temas una porción de tiempo aire, cuya cotización anda por las nubes. Y conste que no me refiero con esta última expresión a la nube digital, tan socorrida en nuestros días y, quizá, la única que conocen las nuevas generaciones, simplemente usé una vieja frase coloquial para decir que el precio es muy alto. El programa es llevado casi como una plática informal, al parecer sin un guion, haciéndolo, de esa manera, muy agradable y fácil de asimilar para el auditorio. En el programa al que me refiero se platicó sobre el poeta, señalando datos importantes de su vida y algunos títulos de su obra. Una invitada, quizás una estudiante por su voz joven, dio lectura a algunos poemas y el propio Onésimo declamó otros, entre los más representativos de los escritos por Flores Aguirre. Ciertamente, los 30 minutos de duración del programa se fueron muy pronto, e inevitablemente se quedaron en el fondo del canasto cosas que quizá pudieran haber ofrecido interés al auditorio, ya que el poeta pertenece a un tiempo fundamental de las letras coahuilenses y ateneístas, y a una época efervescente de la producción intelectual y literaria del País.

Ateneísta destacado, Flores Aguirre publicó siendo muy joven y en autoría con el maestro Federico Berrueto Ramón, una antología emblemática para las letras coahuilenses, “Once Poetas de Nueva Extremadura”, en la que según se sabe, se incluyeron ellos mismos de última hora, convencidos por un tercero y para beneplácito de nuestra literatura. Un año antes de publicar ese libro, había salido a la luz, en 1926, la “Anthología de Poetas y Escritores Coahuilenses” de Manuel Rodríguez Tejada, maestro del Ateneo Fuente, donde ya aparecía Flores Aguirre, por ese entonces un joven poeta de tan sólo 19 años de edad y con un libro, “Horizontes Grises”, publicado a los 18.

El sello editorial “Papel de Poesía” bajo el cual publicó algunos de sus libros Flores Aguirre, surgió de otra importante publicación local de la época, una hoja literaria mensual del mismo nombre y de circulación nacional, fundada en 1940 por tres saltillenses, Rafael del Río, su primer director, Héctor González Morales y Óscar Dávila Dávila, editores responsables. Flores Aguirre se integró después a este esfuerzo editorial cuyo gran mérito fue poner a los poetas locales en la plataforma de las letras nacionales, y a partir de 1943 publica la hoja junto con el también poeta Héctor González.