Me voy con AMLO; su proyecto, el mejor: Miguel Torruco

Miguel Torruco Marqués rechaza que haya distraido su actividad como secretario de Turismo de la Ciudad de México por apoyar a Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena.

En entrevista con EL UNIVERSAL, afirma que ahora que renunció a ese cargo, al que previamente Miguel Ángel Mancera le solicitó dimitiera, se dedicará al proyecto de nación de López Obrador rumbo al 2018, concentrado en la propuesta turística.

Niega que haya traicionado a Mancera Espinosa y sostiene que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México sabía que es amigo de López Obrador. Para Torruco, el proyecto ganador es el del tabasqueño, aunque declina opinar sobre otros aspirantes y otros partidos.

Luego de que EL UNIVERSAL publicó que a López Obrador lo arropa un grupo de empresarios rumbo a 2018 —medio por el que Mancera se enteró de la inclusión de Torruco en el equipo del tabasqueño y le pidió la renuncia—, el ex secretario de Turismo de la CDMX considera que así de transparentes también deben ser otros partidos.

“Soy amigo de López Obrador” ¿Cómo toma la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de México de solicitarle la renuncia?

—Bueno, en primer lugar, quiero que quede claro que nunca asistí a ninguna reunión, como se asevera. Tampoco he hecho ningún documento; siempre he estado de tiempo completo.

Ahora que se da a conocer ya la lista [de empresarios], pues simplemente hablé en la mañana con el jefe de gobierno y decidí renunciar para incorporarme al equipo de Andrés Manuel López Obrador.

Esto no es nada nuevo porque en 2012 formaba parte del equipo y él me invitó también a formar parte del equipo de colaboradores.

Mancera dijo temprano que usted nunca le comentó a él y nunca tuvo conocimiento de que usted tenía esta cercanía y colaboración con el equipo de López Obrador.

—¡Cómo no! La cercanía claro que siempre la supo el jefe de gobierno.

¿Y de que estaba colaborando con el equipo de Andrés Manuel?

—Es que no estaba colaborando. Estoy en la lista, pero no he estado colaborando ni haciendo ningún documento, como se asevera; es decir, estoy en la lista, sí. Desde 2012 él [López Obrador] me invitó a formar parte de su gabinete, si lo recuerdan ustedes.

Siempre he estado en la lista. El jefe de gobierno sabe que soy amigo de Andrés Manuel. Entonces, ahora que ya está la lista y que hay que definirse para estar colaborando con él, es el momento de presentar mi renuncia.

También Mancera andaba buscando esta candidatura para 2018. ¿No le convenció ese proyecto?

—Mire, en eso no voy a entrar. Yo soy amigo de Andrés Manuel, pero al jefe de gobierno le debo el respeto, admiración y gratitud.

Mancera me invitó a ser su secretario de Turismo, le di resultados, dejamos a la ciudad en primer lugar como la más visitada de todo México, Centro y Sudamérica. Se termina para mi una etapa de mi vida en esta administración e inicia lo que habíamos construido desde hace muchos años: el proyecto de López Obrador.

¿Que Mancera le haya pedido la renuncia lo ve como una venganza política, sabiendo que busca una candidatura para 2018?

—No. Aquí no hay venganza política, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México es muy buen amigo mío. Siempre le estaré muy agradecido porque con él hicimos, por ejemplo, el mejor programa de turismo social en todo México y América Latina, con premio de la Organización Mundial [de Turismo].

En otras palabras, las actividades que se hicieron están plenamente comprobadas. Se dice fácil, pero en menos de tres años, en coordinación con el Consejo de Promoción Turística y con las líneas aéreas, pusimos en marcha 23 nuevos vuelos directos a la Ciudad de México para convertirla en la ciudad más visitada. Cambió de un destino de negocios a uno turístico. Siempre estaré agradecido con él.

Miguel Ángel Mancera forma parte ya de la historia de los grandes jefes que he tenido en mi vida.

¿Qué le convence del proyecto de López Obrador?

—Pues que es un líder que va de frente. Es un líder que, como yo ya lo he dicho, no tiene cola que le pisen. Es un hombre que es lo que requiere el país hoy en día para seguir transformándolo, para sacarlo de esta enorme crisis económica, política y social por la que atraviesa la nación.

Usted estuvo en 2012 con AMLO. ¿Por qué en 2018 sí ganarían? ¿Cuál es la diferencia?

—Pues porque López Obrador ha acumulado más experiencia y siempre, como lo ha comentado él, tiene la oportunidad de conocer más los diferentes municipios y la experiencia siempre hace al maestro.

¿Cuál va a ser su función específica dentro del equipo de asesores de López Obrador?

—Exclusivamente me dedicaré a la actividad turística, que es a la que me he dedicado por 46 años. Espero festejar mi 50 aniversario de estar en el sector turístico, ya con un país que esté más en calma y todos trabajando.

¿Se va usted solo o con algún otro integrante del gabinete?

—Yo no sé de los demás del gabinete. Siempre las decisiones las tomo por mí. En este sentido, yo soy el único que he decidido al día de hoy, platicando con el jefe de gobierno capitalino, renunciar al cargo para poder estar ya de tiempo completo en el proyecto.

¿Se va en buenos términos con el jefe de gobierno?

—Claro que sí. Es una persona con quien siempre estaré agradecido, porque me apoyó. Con él logramos grandes programas y ya ven ustedes cómo está la ciudad en materia de turismo.

¿Se va de la Secretaría de Turismo sin rencores, don Miguel?

—Hombre, me voy feliz de la vida porque cumplí con una meta, los programas que pusimos en marcha son replicables a nivel nacional.

Miguel Ángel Mancera es el primer jefe de Gobierno de la Ciudad de México que hizo realidad el derecho a la recreación y al descanso.

¿No hubo traición, don Miguel?

—¿Traición de que?

De haber dejado al jefe de gobierno para irse con López Obrador.

—No, eso no es lo que yo llamo traición. Yo lo llamo definición y honestidad en las cosas.

Como publicó ayer EL UNIVERSAL, vemos que AMLO se hace ya de una buena cantidad de empresarios que están a su lado. ¿Este arropamiento le sirve sin duda para dejar esa imagen anti-empresarial?

—Bueno, es que también hay que ser realistas y ojalá y así me lo pongas. La imagen no la hizo él, la hicieron creer. ¿Sí me explico?

Hubo muchos medios que la hicieron creer, en la campaña hubo mítines impresionantes y al otro día reeditaron las notas. Siento que los medios están jugando un papel fundamental en lo que es la claridad de las ideas de López Obrador y es algo digno de reconocer a los medios de comunicación.

Claro, pero vemos ahora una mayor apertura de transparentar qué empresarios están al lado de Andrés Manuel. Esto le va a generar bonos para ir rumbo a 2018, ¿no?

—Hay cartas abiertas y ojalá que los demás aspirantes a la Presidencia también se abran a la transparencia por el bien del pueblo, que está cansado de un México que no crece económicamente, de pobreza y en crisis. También es justo que las demás personas que aspiran a algún cargo abran sus cartas y demuestren con quiénes pueden gobernar.

¿Cual es el mayor enemigo que ve para Andrés Manuel en 2018?

—Yo no veo enemigos, veo muchos aliados y gran optimismo para poder lograr la transformación de este país.

¿Cómo ve usted al PRI y cómo ve al PAN como contendientes en esta carrera por la Presidencia?

—Pues mira, ni los veo, porque yo soy especialista en turismo. Mis respetos para los otros partidos políticos.

Usted hablaba y hacía un análisis de cómo está el país, del hartazgo, de los momentos de cambio, ¿cree que este sea el momento de cambio y que pueda realmente López Obrador ganar en la tercera ocasión que compite?

—Claro que sí. Está todo dado para ese gran cambio porque México requiere sacar adelante una serie de problemas que han sido añejos.

¿Y López Obrador es el idóneo?

—Pues sí, es la persona que conoce más el país, sus problemas y, sobre todo, va de frente y es honesto.

Hay quienes vinculan el discurso de Donald Trump [presidente de EU] con el de López Obrador. ¿Usted qué opina de estas personas?

—No sé. Yo he estado viendo otras cosas, ni me meto con Trump, ni con las marchas. Me metocon la actividad turística, en la que llevo 46 años.

¿Entonces la tercera es la vencida, don Miguel?

—Ésta es la buena.