David Hasselhoff: "Soy un icono de la cultura americana"

Madrid. David Hasselhoff llega tarde. Le están planchando la camisa, se excusan desde la organización. El actor estadounidense, que otrora recorriera las playas de Santa Mónica en bañador rojo como Mitch Buchanan, jefe de Los guardianes de la bahía, está en Madrid para rodar durante los tres próximos días a las afueras de la capital un pequeño papel en Fuga de cerebros 2, de Carlos Therón. "¿Hago de David Hasselhoff o del padre del quarterback que se enamora de la protagonista?", le pregunta a Curro Velázquez, uno de los dos guionistas de la película, responsable de que el actor esté en la segunda entrega. "Haces de padre", contesta desde el otro lado de la sala del Palace. La primera parte fue la película que más recaudó en 2009 con una taquilla de siete millones de euros, y la cuarta más vista, por encima de filmes como Agora de Alejandro Amenábar.

Resuelta la duda, Hasselhoff, perfectamente conjuntado, con zapatos de terciopelo azul a juego con la chaqueta, se pone cómodo y muestra la camisa de la discordia, muy bien almidonada, tanto que el cuello casi le roza la mejilla. "Fuga de cerebros 2 acerca la cultura americana a la española y creyeron que yo era representante de esa cultura", dice en alusión a trabajos como El Auto Increible donde combatía el crimen con su compañero Kitt. "Además, me permite mantenerme fresco y en contacto con los jóvenes como me pasó cuando participé en Bob Esponja o en Cuestión de pelotas". Hasselhoff no da muchos detalles, pero anuncia que entre sus próximos proyectos está la versión cinematográfica de esta serie.

Antes de continuar con los avatares de la que será su primera película en España, busca algo en su iPhone. Ayer cumplió 59 años y lo ha celebrado en Madrid. "He vuelto a comer a Botín y he visitado la Plaza Mayor". Una de sus ilusiones, cuenta, era que le retrataran en la plaza madrileña. "No puedo pasear con tranquilidad, así que mi novia y yo decidimos madrugar y encontramos a un pintor que nos dibujó", explica mostrando el resultado en la pantalla de su móvil: Hasselhoff, con una camiseta negra de tirantes, besa a su pareja con la Plaza Mayor de fondo.

"Esta mañana he visto la primera parte. Me ha encantado, por fin he entendido esos tráileres tan sexis que me habían enseñado". Y esta tarde conocerá al resto del reparto de la película que retoma el patrón de Fuga de cerebros 1. En esta ocasión, se han sustituido las aulas de Oxford por las de la universidad estadounidense donde Alfonso (Adrián Lastra, Primos) vivirá un triángulo amoroso con Paula Prendes (Sé lo que hicisteis) y Patricia Montero (sustituta de Bea en la serie de televisión Yo soy Bea). "Voy a rodar en castellano y en inglés, o por lo menos lo voy a intentar", ríe hablando un poco de español.

Ha visitado en varias ocasiones España, aunque es la primera vez que está en Madrid tanto tiempo. Pretende volver a Barcelona y a Mallorca a visitar a la colonia de alemanes que reside en la isla por cortesía de la revista ¡Hola!. Porque, como recuerda en varias ocasiones durante la conversación, su verdadera vocación es la música. Acaba de terminar una gira de 80 conciertos por Alemania, Austria y Suiza donde es considerado una estrella de la canción. Ahora vuelve a Reino Unido para cerrar los últimos flecos del que será su nuevo espectáculo, Una noche con David Hasselhoff. "Me subiré a un escenario a cantar con la única compañía de un piano mientras se proyectan en dos grandes pantallas momentos de mi vida". Antes le quedan unos días para recorrer la capital. "Mis hijas estuvieron aquí el año pasado y me han dicho por qué locales tengo que salir", cuenta. "El miércoles me llevas a Pachá", le espeta a Velázquez. Así que ya saben, si uno de estos días se cruzan con David Hasselhoff por Madrid, no están sufriendo un delirio propio de las noches tórridas del verano madrileño. Es él.