Advierte autor del hueco que hay en la novela psicológica mexicana
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México.- La novela psicológica ha sido poco abordada en México, dejando un hueco en la literatura actual de este país, afirmó hoy el escritor Arturo Ortega Blake.
En entrevista, el autor dijo a Notimex que la novela que trata de desentrañar la esencia psicológica del ser humano, "generalmente es difícil de tratar, sobre todo en su búsqueda por dejarla psicológicamente integrada", pues corre el riesgo de perderse entre la extremada fantasía y la historia de superación personal.
Formado en la Facultad de Economía de la UNAM, pero con estudios de planeación en la ONU y en La Haya, Holanda, el escritor aborda en su novela, la historia de una finca chihuahuense en la que la leyenda ha ubicado a un hombre que mantiene contacto con el diablo, que no son otra cosa que las perturbaciones psicológicas que su propia mente le infringe sumido en la soledad.
La historia, ganadora del Concurso Internacional de Cuento de Madrid el 2000, y del primer lugar del Concurso de Novela Corta de Salamanca en 2001, es una novela psicológica que describe el destino del teniente Trinidad Franco, quien con la carga que le significa haber matado a su mejor amigo y en castigo a su rebeldía, se recluye en una hacienda desierta.
El lugar, en el que ocurren sucesos sobrenaturales, se ubica en el norte de México y es conocido como El Endrino, que está conformada por 700 hectáreas propiedad de la federación y que fue construida en el siglo XVIII por manos de los jornaleros chihuahuenses.
Es allí donde Trinidad Franco se relaciona con una serie de personajes sumamente extraños, como un chivo negro, que parece gozar del don de la ubicuidad y tener conciencia humana, una campesina que sobrevivió a las fatalidades enfrentadas por los lugareños, un brujo muerto hace años o el fantasma de Juan Simental.
Además, el protagonista se ve envuelto en una sucesión de hechos paranormales y mágicos, sufriendo toda clase de experiencias sobrenaturales, mientras indaga en la vida de quienes habitaron alguna vez El Endrino, y es así como se entera de que el viejo dueño fue el mismísimo Lucifer.
Sin embargo, cada uno de estos sucesos, aparentemente normales, provienen de la mente del personaje, quien enfrentado a la soledad libra no solo una lucha por arrancarse la culpa del asesinato de su mejor amigo, sino que además desdeña su propia vida infantil en la que su madre estuvo ausente, explicó el autor.
"Mi libro -consideró- pertenece a un género que en México casi no se toca, es una novela psicológica, donde el papel que juega el militar se da a partir de la búsqueda de su pasado enfrentando un futuro que el no quiere, no es tanto de terror, le van sucediendo cosas muy interesantes, pero percibe que son a partir de esa misma soledad".
En la novela, señaló, "trato de exponer que la mente es tan fuerte que influye en él y por eso empieza a tener diálogos con el diablo, la mente se le vuelve encima, creo que el peor medio donde se puede encontrar a la soledad es en el medio rural y en una hacienda de 700 hectáreas es más fácil que la mente se transforme".
Editada por Random House Mondadori, bajo el sello Grijalbo, "La Hacienda del diablo. La verdadera historia de El Endrino", está alejada de la novela histórica, género en el cual Ortega Blake ha experimentado en sus tres trabajos anteriores.
"Frontera de papel" (Grijalbo, 2004), "Ioannes Angelicus, la mujer que se convirtió en Papa" (Plaza y Janés, 2005) y "Leif, el hijo de Erik", (Grijalbo, 2006), forman parte de la producción literaria del autor, quien también escribe artículos para revistas especializadas y periódicos como El Financiero y La Jornada.