Ahmadineyad y Morales defienden una energía nuclear pacífica
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Ambos mandatarios firmaron en La Paz una declaración conjunta donde reconocen el "derecho legítimo de todos los países al uso y desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos en el marco del Derecho Internacional".
La Paz, Bolivia.- Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, e Irán, Mahmud Ahmadineyad, reafirmaron hoy su alianza con el compromiso de ampliar sus "lazos de cooperación" y se unieron en la defensa del uso de la energía nuclear con fines pacíficos.
Dentro de su actual gira latinoamericana, Ahmadineyad visitó por segunda vez Bolivia, donde apenas estuvo seis horas, durante las que, sin embargo, pudo reunirse con Morales, suscribir convenios bilaterales e inaugurar -mediante vídeo conferencia- proyectos financiados por su Gobierno.
Ambos mandatarios firmaron en La Paz una declaración conjunta donde reconocen el "derecho legítimo de todos los países al uso y desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos en el marco del Derecho Internacional".
No obstante, ninguno de los gobernantes mencionó el tema en los discursos oficiales que ofrecieron.
En su comunicado también condenan la "doble moral de algunos países sobre la materia" y solicitan a los países poseedores de armas nucleares su eliminación.
Se trata de una declaración similar a la que el año pasado, en septiembre de 2008, ya firmaron los dos presidentes durante una visita de Morales a Teherán.
Irán mantiene un pulso con la comunidad internacional por su insistencia en seguir con un programa nuclear y por su negativa a responder al acuerdo que le propuso el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre el suministro de combustible nuclear para su reactor experimental.
Precisamente, la visita de Ahmadineyad ha suscitado las críticas de opositores a Morales que denunciaron hoy que el presidente de Irán busca uranio en Bolivia para su programa nuclear.
El diputado conservador Pablo Klinsky recordó que el Gobierno de Israel denunció hace meses la presunta venta de uranio boliviano a Irán, lo que en su momento fue negado por el Ejecutivo de Morales.
Por otro lado, los mandatarios de Irán y Bolivia expresaron en el comunicado su condena "a los crímenes en Gaza y Palestina" y solicitan "que se declare a la región del Medio Oriente libre de armas nucleares".
La visita de Ahmadineyad a Bolivia supuso, en palabras del propio presidente iraní, la concreción de la cooperación de su Gobierno hacia Bolivia, donde ha financiado con 1,2 millones de dólares la construcción de un hospital en la ciudad de El Alto, así como una planta de producción de lácteos en la región central de Cochabamba.
Los Gobiernos de Teherán y La Paz rubricaron además dos convenios, uno para la instalación de dos centros de hemodiálisis en Bolivia y otro para cooperar en la investigación para industrializar los recursos del Salar de Uyuni, una de las mayores reservas mundiales de litio, ubicado en la región andina de Potosí.
Lo que no se confirmó fue el proyecto para la instalación de un canal de televisión de financiación iraní que ha sido anunciado en los últimos meses por ambos Gobiernos.
Ahmadineyad y Morales -que finalmente no ofrecieron conferencia de prensa como estaba anunciado- aprovecharon sus discursos en La Paz para reiterar su mutua admiración y destacar las coincidencias de los procesos "revolucionarios" que, según dijeron, viven Irán y Bolivia.
El presidente iraní se dirigió a Morales como "querido amigo y hermano revolucionario" y resaltó el "rápido avance" que en su criterio ha experimentado Bolivia bajo su "liderazgo" a pesar de las dificultades del "imperialismo".
En la declaración conjunta, Irán declaró su "complacencia" por el "ambiente de transparencia y paz" en que se desarrolla el proceso electoral boliviano para los comicios generales del 6 de diciembre, en el que Teherán augura al pueblo de Bolivia "el mayor de los éxitos".
Por su parte, Morales aprovechó para abundar en el discurso antiimperialista que une a ambos mandatarios y afirmó que "donde hay imperio no hay desarrollo" y que "donde hay bases militares extranjeras no hay integración".
Bolivia e Irán reanudaron sus relaciones diplomáticas en septiembre de 2007, dos semanas antes de que Ahmadineyad cursara su primera visita oficial a La Paz, que también fue rápida: de tres horas.
Morales respondió al año siguiente con un viaje a Teherán donde los dos presidentes ratificaron su compromiso de luchar "contra cualquier forma de imperialismo".
Bolivia no tiene todavía embajada en Teherán pero el Gobierno de Morales expresó hoy la intención de abrirla durante el primer trimestre del próximo año.
Tras su estancia en La Paz, Mahmud Ahmadineyad partió con destino a Venezuela, donde se reunirá con el presidente Hugo Chávez.