Alfonso Arau, Robert Frank y “La Camarista”
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El pasado jueves 5 de septiembre la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales hizo la entrega de la Medalla al Mérito al Director a cinco leyendas del cine mexicano.
Este reconocimiento que se entrega desde 1988 para reconocer la trayectoria de los realizadores que han contribuido con sus obras al acervo cinematográfico se entregó a tres cineastas octogenarios que este año cumplen con exactitud 50 años de actividad fílmica como Alfonso Arau (quien debutó en 1969 con “El Águila Descalza”); Jorge Fons (“El Quelite”) y Rubén Galindo (“Una Amante anda Suelto”), así como dos con 25 años de trayectoria como lo son Alejandro Gamboa, quien debutó en la industria en 1994 con la comedia “Perfume: Efecto Inmediato” así como Fernando Sariñana, cuya ópera prima de aquel año “Hasta Morir” hizo acreedor al Ariel al Mejor Actor de aquel año a su protagonista Demián Bichir y quien regresó a la cartelera de cine el fin de semana pasado con “Mamá se Fue de Viaje”.
De todos ellos cabe resaltar que el también actor Alfonso Arau pasó de ser parte de elencos de películas de culto filmadas en nuestro estado a finales de los años 60 como “El Topo”, de Alejandro Jodorowsky y “La Pandilla Salvaje”, de 1969, a tener una relación profesional más estrecha tanto con coahuilenses como con escenarios coahuilenses empezando por su ópera prima de 1969, “El Águila Descalza”, la cual fue producida por el empresario lagunero Juan Abusaíd Ríos, mientras que la cinta con la que dio la vuelta al mundo como director poco más de dos décadas después, “Como Agua para Chocolate”, de 1992, fue filmada en locaciones naturales de la frontera coahuilense como Piedras Negras y Ciudad Acuña, por ser a su vez los escenarios de la historia escrita por Laura Esquivel, entonces esposa de Arau.
El lunes 9 el cine internacional se cubrió de luto con el fallecimiento a los 94 años de edad de Robert Frank, considerado uno d ellos documentalistas norteamericanos más influyentes de su generación a partir de la salida de su libro “The Americans”, una colección de fotografías en blanco y negro de sus viajes a través de Norteamérica a mediados de los 50 y que por su carácter transgresor fue criticado severamente en su momento por mostrar la otra cara de los Estados Unidos fuera del atractivo estilo del Hollywood de la época y por lo mismo no tardó en replicar en el cine en el género documental a través de cortometrajes documentales a partir de “Pull My Daisy”, de 1959. Su ópera prima en la ficción, “Me and My Brother”, de 1969, fue nominada al León de Oro del Festival de Cine de Cannes de 1969.
Para terminar, y de vuelta al cine mexicano, el pasado jueves 12 de septiembre la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas de México designó a la ganadora del Ariel a la Mejor Ópera Prima del 2018 “La Camarista”, de Lila Avilés, como la representante por México para competir en las ternas al Oscar a la Mejor Película Extranjera y al Goya a la Mejor Película Iberoamericana del 2019, siendo el segundo año consecutivo que la Academia selecciona una misma obra fílmica para ambas premiaciones después de “Roma”, de Alfonso Cuarón. De ser nominada, de entrada, “La camarista” haría su propia historia, puesto que sería la primera ocasión en que triunfe una mujer mexicana detrás de las cámaras.
Comentarios a: tesse_69@hotmail.com