AMLO y la política exterior
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Aislarnos. No podemos aislarnos. Hoy menos que nunca. Aunque, así lo piensa ya el Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador. ¿Cuál es su divisa en materia o estrategia de relaciones diplomáticas con el mundo? Dejar pasar, dejar hacer; es decir, aquella triste charada de “no intervención” en otros pueblos… para que no se metan o entremetan con México, en su momento. Así lo ha espetado ya en varias ocasiones su Canciller, Marcelo Ebrard, quien luego de estar exiliado en Francia y Estados Unidos, hoy regresa como secretario de Relaciones Exteriores. Así de azarosa es la rueda de la fortuna de la política mexicana. Un día eres un gallo de pelea, al día siguiente amaneces como un plumero; sólo para renacer de nuevo como… gallo con el buche hambriento.
No meterse con nadie, para que luego nadie opine ni se meta con la política del autócrata AMLO. Y vaya, lo anterior es lo que gusta no sólo en el País, sino en el mundo. Tiranos despóticos, autócratas, reyezuelos populistas que traen en su báculo, el toque sanador contra cualquier mal. En España –vamos iniciando, señor lector un somero y rápido recuento de estampas por el mundo– la que es considerada “amiga íntima” del rey emérito Juan Carlos I, Corinna zu Sayn, fue exhibida en algunos audios donde se presumen conductas ilícitas del entonces rey. Esta ciudadana alemana asegura que el rey Juan Carlos la usó para pagar comisiones ilegales, la usó de testaferro y a nombre de un primo de ella, abrió una cuenta en Suiza de hartos millones. El escándalo no se ha hecho esperar en los medios de comunicación españoles y claro, en los partidos políticos que piden no un juicio, sino inmediatamente la horca contra el exrey, quien en 2014 abdicó la corona en favor de su hijo, Felipe VI. Algo serio sin duda, pero México no va a tener opinión al respecto ante la “no intervención” decretada por AMLO en voz de su canciller Marcelo Ebrard.
Usted lo sabe, desde hace tres o cuatro meses Nicaragua es un infierno. Arde. Es literal. Van más de 360 muertos en la calle (los que se pueden contabilizar, vaya). Hombres, mujeres y niños han ardido vivos en ataques de hordas de paramilitares fieles al gobierno de su majestad Daniel Ortega, no presidente, sino tirano de Nicaragua. Ortega de 72 años, lleva 22 en el cargo. Y este periodo en el poder lo entregaría, supuestamente, en las elecciones de… 2021, no obstante que la comunidad mundial pide el cese de la represión de la población civil y que se convoque a elecciones emergentes. Contra esto, no hay postura ni la habrá por parte del crucificado de AMLO. Una de las últimas declaraciones textuales de Ortega son las siguientes palabras…
ESQUINA-BAJAN
“Adelantar las elecciones crearía inestabilidad, inseguridad y empeoraría las cosas”. Sí, como aquí cuando Andrés Manuel dijo que él no iba a controlar al tigre suelto (las masas, la plebe) en la calle, de perder las elecciones pasadas. ¿Lo nota usted? Es lo mismo, sembrar el miedo, el temor repulsa al “otro”, al disidente. Daniel Ortega y López Obrador; tal para cual. Contra esta serie de matanzas y represión en contra de los hermanos nicaragüenses que piden que Daniel Ortega y su gavilla se vayan del gobierno, AMLO no va a opinar. No quiere opinar y no lo va hacer. Cuidado entonces.
Contra lo siguiente menos va a opinar. En Venezuela, ya todo es un caos. Un Estado represor en contra de toda, toda su población, que al final de cuentas, por miedo, ya ni se manifiesta en la calle ante la brutalidad de su presidente, su cacique, Nicolás Maduro. Por estos días, Maduro le ha quitado ceros y ceros a su moneda. La inflación anual es desquiciante; según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para cuando termine el año, ésta rondará el 1 millón por ciento de inflación. Números brutos, bestiales que hacen recordar a la Alemania de 1923 o la crisis de Zimbabue en el 2000. Sí, contra esto AMLO no va a declarar nada; es su amigo, pues.
Y así, entre amigos, entre cuates, Andrés Manuel se fortalece. De hecho, es una “persona fabulosa” ha dicho de él en Twitter el presidente de los EEUU, Donald Trump. ¿Usted simpatiza con míster Trump? Imagino poco o nada. Pero da la casualidad que en donde gobierna, los Estados Unidos de América, 45 por ciento de sus ciudadanos, y en una encuesta de The Wall Street Journal y NBC, lo ven bien, este es su nivel de popularidad hoy. Incluso, subió un punto más de aceptación con respecto a la encuesta del mes anterior. Y como en la “mejor democracia del mundo”, que todos consideran es EEUU, justo cuando ganó la Presidencia del país, Trump se registró para su reelección (enero de 2017) y al día de hoy, lleva recaudados para su próxima campaña, 33 millones de dólares.
¿Dinero mal habido? Allá, lo tendrán qué investigar. Aquí, Morena ha dicho que deben de borrarse del financiamiento a partidos políticos (prerrogativas) al menos 50 por ciento del presupuesto destinado a ellos. ¿Es entonces la vía libre para el financiamiento ilícito que tanto se ha temido por lustros en el País, la vía libre para dinero del narcotráfico? Pero no, AMLO no se puede manifestar contra su “amigo” Trump.
LETRAS MINÚSCULAS
Este y no otro es López Obrador al frente de México: no criticar, para que no lo critiquen en su momento. Una autocracia.