Ándele, para que siga confiando en mariposeras. Ana Gabriel Guevara, a la reja
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Los colombianos quieren mucho a los mexicanos. De hecho, Colombia quiere mucho a México y una prueba de esto se vio en una reciente competencia ciclista de ruta realizada en ese país sudamericano, donde uno de los espectadores a la orilla de la carretera en la que se rodó la etapa de montaña, se aventó la ocurrencia de empujar a un competidor mexicano que ya no podía más con la prueba… ni con su alma.
Les platico: Sucedió que dicho “atleta”, cuando regresó a México, gestionó y obtuvo una especie de jubilación del equipo de ciclistas ruteros del que formaba parte representando a nuestro país.
La sorpresa vino después, cuando el nombre de ese “mariposero” que se reventó en la prueba colombiana y que se “jubiló” apenas tocó suelo mexicano, estaba en la lista del representativo mexicano para las olimpíadas de Japón 2020 y para las competencias del “Test Event 2020”, que se realizará en la ciudad de Izu a partir del próximo 6 de octubre.
Hago una precisión: “Mariposero” es una alusión al hecho de que las mariposas son bicicletas con alas. Se les tienen que poner cadena y candado; les echas un ojo o se la encargas a alguien y si a pesar de todo eso te descuidas, no es que te la roben, es más bien que abrieron sus alas y volaron. Entonces, en el argot policíaco, a los ladrones de mariposas les dicen “mariposeros”. ¿Okay?
Prosigamos, pero vámonos por partes, como dijo Jack el Destripador en sus gustadas clases de disección anatómica en la Facultad de Medicina de Dublín:
Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte -la Conade- es la primera funcionaria de la 4T ligada a temas de corrupción.
Resulta que la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, declaró oficialmente -y cito textualmente- “hay desapegos normativos en la designación de técnicos responsables de la Conade; designación de entrenadores deportivos, así como comprobaciones irregulares de recursos otorgados a entrenadores y federaciones”.
Esto, traducido al español, significa que a Ana Gabriela le faltaron por comprobar $50.8 millones de pesos que desaparecieron del Fodepar -el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento- después de siete auditorías realizadas a la Conade, cinco de las cuales no fueron solventadas por la funcionaria.
¿Qué tan apreciada es Ana Gabriela en la Conade? No mucho, a juzgar por la babosada esa de permitir que un jubilado que dio las… últimas fuerzas en la competencia ciclista colombiana, haya sido seleccionado por encima de otros muchísimo mejores calificados que él, para representar a México en competencias para la élite mundial como las de Japón.
No es muy apreciada en la Conade, porque las denuncias de irregularidades fueron presentadas ante la SFP por gente de la misma Conade.
En abril del año pasado, Efraín Mora -presidente de la Federación Mexicana de Ciegos y Débiles Visuales- denunció ante ese órgano fiscalizador, el desvío de los recursos que le habían sido asignados por presupuesto.
Animados por la valentía de Efraín, los integrantes de otras disciplinas deportivas presentaron más denuncias y fueron más allá, al resaltar el daño que se le hace al prestigio de México, al dejar fuera de competencias como las de Japón, a atletas con mejores marcas que los favorecidos por influencias, como el caso del ciclista jubilado tras la prueba colombiana.
En junio de 2019 se filtraron los primeros detalles de esas denuncias, al ponerse en evidencia que un grupo de los más cercanos a Ana Gabriela, estaba sacando dinero del Fodepar para pagarse viajes a competencias y campamentos internacionales, supuestamente acompañando a los deportistas pero sin tener nada qué hacer en esos eventos. “Son un estorbo”, me dijo uno de los competidores en la prueba ciclista de Colombia.
Para acabarla de amolar, el pago por la asistencia a esas competencias y campamentos, se ha hecho con sobre precios, gracias a la “ayuda” de empresas de amigos de los mismos funcionarios beneficiados.
Esto le pasa a MALO por confiar en gente que le fue muy leal en su campaña por la presidencia, pero que en capacidades administrativas y en honestidad, son una nulidad.
Digo esto porque una fuente dentro de la Conade me comentó ayer que Ana Gabriela fue sorprendida por sus propios colaboradores, que la marearon con papeles financieros y récords de los atletas de alto rendimiento designados para las competencias internacionales.
“Habrá sido muy buena como velocista, pero de números de control financiero y deportivo no sabe absolutamente nada y esto es aprovechado por presidentes de federaciones de ciertas disciplinas, que tienen sus feudos -auténticos cacicazgos- donde nomás los chicharrones de ellos truenan; bueno, también los de sus consentidos, como el ciclista ese jubilado de la prueba de Colombia”, me dijo la misma fuente.
Aquí el problema es más grande que los casi $51 millones de pesos que Ana Gabriela no va a justificar ni pagándoles el 6% a los EFOS factureros.
El daño es mayor porque le está dando en la madre al desarrollo competitivo del deporte mexicano, donde deportistas acabados pero influyentes en casi todas las disciplinas, van a desfilar muy orondos en la inauguración de las olimpiadas de Tokio y más van a tardar en treparse a la bicicleta que en regresarse a México después de ser eliminados en los 40avos de final.
Van los malos, escoltados por delegados colados de Conade con gafetes, y se quedan en México los buenos, que junto a sus entrenadores andan haciendo piruetas en las calles pidiendo limosnas de los automovilistas para pagarse sus entrenamientos y sus viajes.
CAJÓN DE SASTRE
“En serio, que poquísima madre la de Ana Gabriela y la de sus achichincles; ojalá los refundan en el bote, pero esto es México, y aquí, con una pinchurrienta multa y una inhabilitación por tres meses para ocupar puestos públicos, la van a librar, de mí se van a acordar”, dice la irreverente de mi Gaby, de verdad, muy muy enojada por esto.
PD Hoy se cumplen tres años de que tras 30 de no hacerlo, volví a escribir en periódicos y otros medios. Comencé con una columna al mes y hoy me publican los 365 días del año. Ya perdí la cuenta de cuántos van y hasta un libro va a lanzarse el 13 de marzo. El causante de todo este desaguisado se llama Luis Padua Viñals, por si quieren hacerle llegar sus reclamos…
placido.garza@gmail.com