Apanicado

San Pedro está apanicado Miguel, y tu anulado. Claramente hay actos de terrorismo contra la población. Peor descontrol no hemos conocido. Peor aún, parece que no tienes noción de cómo resolver el problema.

Representantes de los vecinos se reunieron. Pidieron explicaciones a los supuestos responsables. Sin embargo, te hicieron el favor de no invitarte. O te ven en la luna o te están alargando la luna de miel.

Mi experiencia con la seguridad se remonta treinta años atrás. Es cierto que era otro San Pedro, otro Nuevo León, otro México. Sin embargo, algo no cambia. El alcalde de un municipio tan importante no tiene derecho a equivocarse, no a este grado.

Miguel: te veo pecando de ingenuo. Saliste a correr con los mismos policías —que hoy tienes suspendidos por falta de confianza. Luego buscaste resolver el problema con tan solo un nombramiento. Buscaste a Gallo para no tener que pensar. Creíste en una solución mágica. Ahora que tu gallo se te fue, te confortas con discursos vacíos y cursis.

 Así no es Miguel. Tienes que salirte de la caja para pensar correctamente. Tienes que ser más listo, más rápido y más audaz que los delincuentes. Tienen que tenerte más miedo a ti, que tu a ellos. De lo contrario esto no funcionará.

¿Estás pensando estratégicamente? No. Porque no estás inventariando las fortalezas obvias del municipio más educado de México. Piensa que San Pedro es otro país. Te apoyamos para escaparnos del derrotismo que invade al resto de México. Por esa razón, no tienes derecho a pensar como un alcalde de quinta.

Enfoca la inseguridad en términos de la entropía (desorden, desorganización) que sobra y la información que falta. Hablando en cristiano significa que el problema es que hoy por hoy no sabemos quiénes son los buenos y quiénes son los malos. 

Vuelan cocteles molotov, hacen sus estragos y ni idea de quién fue. Un policía asesinado y lo mismo. Cero pistas. Entropía al ciento por ciento, información al cero por ciento.

Aquí es donde de plano la riegas. San Pedro tiene sobrados recursos humanos, técnicos, presupuestales y de inteligencia para ser un municipio con saldo blanco todo el año, sin excusa, ni pretexto. En vez de ello, estamos cayendo a niveles de pueblete fronterizo o peor.

Mi recomendación es sencilla: contrata únicamente a personal de seguridad con un arraigo mínimo de 15 años o más en San Pedro. No nos importaría pagar cuarenta o cincuenta mil pesos mensuales a jóvenes con grado universitario para asegurarnos que todos empecemos a respetar los reglamentos. 

Pongo un ejemplo. Si yo trajera una boleta de infracciones podría generarle a San Pedro cuarenta mil pesos DIARIOS de multas a señoras y señores manejando usando celulares. A dos mil cuatrocientos pesos la multa, quizá para mediodía ya tendría la cuota para desquitar los sueldos de toda la corporación.

Pensar que alguien ajeno a San Pedro va a arreglar el problema de la seguridad es totalmente ilusorio. 

Tenemos que actuar como un país ultra ordenado dentro de otro muy desordenado. Necesitamos que impongas reglas en extremo rigurosas, para que a nadie se le ocurra siquiera entrar a San Pedro a cometer un delito. 

Yo pondría patrullas de planta en las cinco principales entradas y salidas de San Pedro. 

Filmaría las veinticuatro horas con calidad 
resolución HD. Estaríamos listos para cerrar el tráfico en menos de treinta segundos de ocurrida una balacera. 

Si la muerte del jóven graduado no te hace sacar lo mejor de tu inteligencia, audacia e innovación yo no sé entonces para qué fregados quisiste ser Alcalde. Qué esperas para oferecer 20 millones de pesos a quien conduzca a capturar a los asesinos. 

La seguridad en San Pedro tiene que convertirse de inmediato en la única y principal prioridad de tu incipiente administración municipal. No más discursos. Habla con acciones contundentes. Publica reglas claras de lo que le espera a cualquier maleante. 

Si no das resultados, exhortaré a los vecinos para suspender el pago de prediales hasta que les delegues la seguridad. Así de grave está el pánico.

javierlivas@prodigy.net.mx