Apartado 500 17/01/19
COMPARTIR
TEMAS
Tengo 32 años y duré siete años en una relación, yo creía que estaba bien. Como todo había discusiones normales de pareja pero todo iba bien, habíamos planeado tantas cosas juntos, nuestro hogar, nuestra familia, los nombres de nuestros hijos...
Hace tres meses me pidió matrimonio y yo emocionada acepté, era algo que ya habíamos platicado y eso era como reafirmar el amor que nos teníamos y la seguridad de querer estar juntos para siempre.
Dimos la noticia a nuestras familias y amistades y todos estaban, junto con nostros, muy contentos.
De pronto algo pasó, semanas después empecé a notarlo raro, alejado, distante y frío conmigo y le pregunté qué le pasaba y, siempre me dijo que nada. Obviamente no me sentía cómoda con eso y me hacía sentir que el compromiso no le hacía feliz como a mí.
Pasó un mes después del compromiso y me dijo que teníamos que hablar, platicamos y me dijo que no se sentía bien, que se sentía vacío y no tenía nada para ofrecerme, yo no entendía nada, juro que no estaba comprendiendo nada, él llorando con mucho sentimiento me dijo que me amaba, que soy la persona más maravillosa que ha conocido en su vida pero que no encontraba la forma de quedarse. Le pregunté si podíamos hacer algo, si quería que pusiéramos en stand by la boda, y me dijo que NO, que aquí terminábamos. En ese momento sentí lo más horrible que he experimentado. Lo sorprendente es que no lloré un poco, estaba en shock y no lo creía, y él no paraba de llorar como si de verdad estuviera sufriendo...
Después de eso me seguía escribiendo, saludándome, preguntando cosas sin sentido, como ¿qué haces?, ¿cómo estás? Yo contestaba por que me volvía loca porque todo se solucionara, le pedí tanto a Dios y al universo que esto solo fuera un mal sueño.
Semanas después me pidió que nos viéramos y yo llevaba la ilusión de que arregláramos algo pero no, solo fue para decirme lo mismo pero con otras palabras, me dijo que estaba pasando por un momento complicado (depresión) y que se sentía solo pero no me quería a su lado. Y ese día le regresé el anillo.
Han pasado dos meses desde eso y la he pasado fatal, he tenido días muy malos en donde me ganan los malos pensamientos, me abruma todo y me da miedo todo.
Tenía vida hecha con él y ahora todo se esfumó. Tengo muchas dudas, muchas preguntas que creo que nunca podré tener las respuestas.
He empezado a hacer cosas nuevas diferentes, inicié terapia con psicólogo y pues espero eso me ayude a salir de esto. Gracias por leerme.
Triste
Estimada Triste:
El hecho de que hayas empezado a tomar terapia habla de que quieres enfrentar el proceso y eso es bueno. Una ruptura sin duda siempre es dolorosa y el proceso de duelo también, pero si es con acompañamiento y para que en este camino aprendas de las emociones a las que te estás enfrentando, eso es muy bueno.
Deseo que el dolor que enfrentas cada día se convierta en fortaleza.
apartado500v@gmail.com