Apóstol
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Esta semana de Halloween y de Muertos las plataformas de películas han estado dándole vuelo a varios clásicos del género del terror asociado a estos festejos.
En medio de estas ofertas, en la segunda semana del mes pasado destacó en la plataforma de Netflix el estreno de una cinta de su catálogo propio, también del género del terror, la cual a pesar de estar ubicada a principios del siglo pasado y manejar elementos fantásticos en su discurso sobre el miedo y el fanatismo que propician más que las religiones, las agrupaciones y cultos gestados con el propósito de control colectivo la convierten todavía más en una aterradora experiencia cuando se compara a los extremos a los que estos grupos han llegado en la actualidad.
El filme en cuestión se titula “Apóstol” (“Apostle”) y ubicada en el año de 1905 nos cuenta la historia de Thomas Richardson (Dan Stevens, de “La Bella y la Bestia” y la serie “Downton Abbey”), un hombre de posición acomodada que como la parábola de “el hijo pródigo” luego de haber dejado el hogar paterno para irse a recorrer el mundo, al regresar se encuentra con la nada agradable noticia de que su única hermana ha sido secuestrada y, a cambio de su liberación, se solicita un jugoso rescate por parte de la secta religiosa que la mantiene cautiva en buena parte para seguirla teniendo andando como tal.
Lo que no se espera el culto religioso liderado por un falso profeta llamado Malcolm (Michael Sheen) es que en lugar del dinero solicitado quien se hace presente como un infiltrado del mismo en una isla desierta en la que habitan es el propio Thomas, con lo que será testigo de primera mano los abusos y tortura que sufren varios de los miembros de la congregación con tal de hacerse “merecedores” de pertenecer a esta secta aparentemente elitista y que lo único que parece lograr es no sólo poner en mayor peligro la integridad de su hermana sino la de él mismo.
“Apóstol” es dirigida por el cineasta galés Gareth Evans, mejor conocido por las cintas de acción “The Raid” y su respectiva secuela del 2014, pero aquí apostando como dijimos a principios de este comentario por un relato dramático más inclinado al género del terror por ser una ventana en este microcosmos a la no menos cruda realidad que vivimos donde la xenofobia, el racismo y una religión mal aplicada por algunos de sus imperfectos elementos está propiciando los peores crímenes por parte de muchos de sus seguidores … en nombre supuestamente de Dios y del bien común.
Lo más angustiante al ver “Apóstol” no son tanto por ello las escenas gráficas de tortura a la que se condena a los que no se ajustan a las retorcidas reglas del culto, sino que como ha ocurrido en fechas recientes con los gobiernos electos desde Inglaterra hasta Brasil, y pasando claro está por Estados Unidos y nuestro México lindo y querido, es que pareciera que el ser humano no parece querer aprender de la historia y siendo parte de ciclos que de forma recurrente se repiten en nuestro planeta, parece estamos condenados a repetirla … con sus respectivos agregados y acumulaciones. En vísperas coincidentemente de las elecciones de medio término de EU, si tiene un estómago fuerte y una mente abierta, “Apóstol” es la mejor recomendación de cine en casa de este fin de semana.
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galindo.alfredo@gmail.com, Twitter: @AlfredoGalindo