Aprender sin copiar de otros países para frenar los contagios

CONFINAR A LOS SANOS

Son médicos de California.

Dicen que se confina a los sanos. Que el confinamiento baja las defensas por no tener los desafíos habituales de todo lo que se toca. Que es posible que después del resguardo se multipliquen enfermedades por esta misma deficiencia en la inmunidad.

Ciertamente las estadísticas en primeras planas siempre son de infecciones y de defunciones. No de curados, de dados de alta, que son mayoría. Estos servidores de la salud en la alta California afirman que otras enfermedades tienen el mismo índice de mortalidad en todo el mundo y no hay cuarentena por ello para los sanos. Parece que se inclinan por seguir con los habituales intercambios en todos los ambientes, sólo procurando las precauciones de todos conocidas, acentuando el lavado de manos. Así se evitaría la pandemia de empobrecimiento general que debilita e inhabilita la economía planetaria. Parece que el haber dado preferencia a salvar vidas y aplazar crecimiento y equilibrio económico está haciendo tolerable la intensificación de contagios de esta etapa.

Otros, por acá, opinan que el problema no es sólo respiratorio sino circulatorio y privilegian los anticongelantes y los antiinflamatorios, en lugar de sólo usar respiradores y entubar para retardar el desenlace final. Afirman que son los trombos los que obstruyen. Y nos enteramos también de que ya los chinos están en las últimas etapas de preparación de vacuna. Se ensayan terapias atípicas con medicamentos de otras patologías que, en su propio campo, han dado resultados aceptables.

LO SANO DE LA DISTANCIA

En zona habitacional, de altos edificios con numerosos y grandes ventanales, se escucha, en poderoso amplificador, un canto que va volviéndose unánime. Es el canto a la alegría. Son las notas de la novena sinfonía de Beethoven. Las luces están encendidas y se abren los balcones para unirse todo los confinados en el mismo himno de liberación y de júbilo.

Es lo sano de la distancia. Será un bello recuerdo ese concierto, el atardecer, de gente en cuarentena. Se unieron luces, cantos y majestuosidad sinfónica e inspirada del Sordo de Bonn. Venciendo las lejanías con una confluencia musical reconfortante y unificadora.

REDES SOCIALIZADAS

Así se nombra, de por sí a esa telaraña global que teje individualismos y, al mismo tiempo, aprende a socializar: redes sociales. Se viene, como asociación, el verbo atrapar por afinidad con escenas de pesca (especialmente en Pátzcuaro la red se convierte en bella cárcel voladora. Va atrapando al caer y convirtiendo los peces en pescados. En la pesca cibernética, muchos también quedan atrapados. En esta breve universidad del resguardo se van haciendo aprendizajes. Relampaguean nuevos lenguajes. Se levantan innovaciones inesperadas de humanización. Siguen, claro, quienes las convierten en resumidero de estupidez o de ramplonería. Esa sombra hace lucir más las claridades.

MÁS DURACIÓN Y MENOS INSUFICIENCIAS

Suecia se siente feliz de haber logrado el equilibrio más favorable para atender y sanar sin dejar de trabajar. Fue logrando domesticar la bestia viral sin quitarle su brío y su ímpetu de contagio, pero temperando con rienda de duración suficiente las insuficiencias que quedaron sólo en amenazas. Muchos curados. Muchos atendidos. No tantos fallecidos. Y siempre en marcha trabajo, producción, comercialización y circulación financiera dentro de máximas precauciones.

En cultura latinoamericana se hace una sucesión más que una simultaneidad. Se subraya la salud hasta dejar lo económico en un mínimo de supervivencia para después reanimar el desarrollo. Estas tierras latinoamericanas están marcadas por el ejemplo de las selvas y los bosques, las arboledas y los sembradíos en que en invierno sólo se cuida lo esencial y parece no haber vida porque no hay ni follaje, ni floración, ni fruto... No podemos imaginar lo que hubiera sido una pandemia iniciada acá y lanzada hacia China, sin lo aprendido allá y en Corea, en Italia, en España, y Francia, y comprobado en USA... y poder equilibrar aprendiendo y sin copiar...