Aquaman
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En días pasados se cumplieron 40 años del estreno de la primera gran película de superhéroes en la historia del cine: “Superman”, dirigida por Richard Donner y protagonizada por el desaparecido Christopher Reeve.
La cinta fue la primera, antes de la fiebre de películas del sello Marvel, que bajo el logotipo de DC Comics se consolidó en todo un evento cinematográfico empezando por un sólido guion de la autoría, entre otros, del mismísimo Mario Puzo (autor, nada menos, que de “El Padrino”, en 1972) y un no menos monumental cuadro de actores cobijando a Reeve desde justo quien interpretó a Vito Corleone en la mencionada historia de Puzo, Marlon Brando, como el padre del superhéroe, o Gene Hackman, ganador del Oscar al Mejor Actor de 1971 un año antes de Brando como el villano principal, Lex Luthor, entre otros más.
El hecho de ver a Supermán en acción real en la pantalla grande era todo un acontecimiento para un servidor que de forma paralela, siendo entonces todavía un niño, era asiduo espectador de la caricatura de “Los Super Amigos” donde además del superhéroe volador rojiazul estaban Batman, “La Mujer Maravilla”, “Linterna Verde”, “Aquaman” y otros tantos como integrantes de “La Liga de la Justicia”, la cual había sido hasta el año pasado la más reciente entrega del sello DC en la pantalla grande y una no muy afortunada en comparación a su competencia directa de Marvel, “Avengers”, por poner un ejemplo.
Por lo mismo, teniendo como referencia la caricatura en la que Aquaman era un superhéroe de piel blanca, güero y de atuendo anaranjado, y que las primeras apariciones del nuevo “Aquaman” en “Batman vs. Superman”, en el 2016 y “La Liga de la Justicia”, en el 2017, distaban mucho de esa imagen del comic, cuando menos en lo personal no tenía una gran expectativa de la nueva película en solitario del superhéroe.
Pero vaya sorpresa gratísima es el hecho de que haciéndose a un lado para limitarse a la producción el responsable de los dos fallidos títulos mencionados, Zack Snyder, dejó el asiento de director a un cineasta muy eficaz como James Wan (“El Conjuro”; “Rápidos y Furiosos 7”) pero ante todo una historia que desde un inicio que narra el protagonista haciendo alusión a Julio Verne nos remite a una épica como la mencionada “Supermán” donde en su caso veremos el origen de Arthur Curry (Jason Momoa) como superhéroe a partir de una truncada historia de amor entre su padre Tom (Temuera Morrison), vigía de un faro y Attlana (Nicole Kidman), nada menos que la reina de la Atlántida, lo cual hace de manera automática a Arthur heredero primogénito al trono.
El problema es que por ser meta-humano, y que Atlanna procrea con el rey que la obliga a regresar a su lado un segundo heredero llamado Orm (Patrick Wilson) y por la supuesta traición de la reina lo ha envenenado en contra de su medio hermano, convirtiéndose en su antagonista principal con la ayuda de otro terrestere de nombre Manta Negra (Yahya Abdul-Mateen II) complementando el elenco un primer actor como Wilem Dafoe como Vulko, el mentor de Aquaman como “Superhéroe” y finalmente Momoa, que con el look propio para un superhéroe del nuevo milenio con tatuajes y galanura mestiza nos remite a un Christopher Reeve que quedó para la historia como un “Supermán” para la posteridad.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com, Twitter: @AlfredoGalindo