Asfixia
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No hay diferencia alguna entre Andrés Manuel López Obrador, Presidente de MORENA (que no es Presidente para todos los mexicanos, por ejemplo a nosotros de Coahuila nos desprecia) y el otrora invencible PRI (para su desgracia, dejaron de ser el Partido de los Vividores. Ahora son los de MORENA). AMLO y MORENA están haciendo lo mismo que en el PRI: mienten, engatusan, difaman, negocian en lo oscuro, “perdonan” a discreción, multan a discreción, quitan partidas presupuestarias a libre gusto y arbitrio y en fin, montados en el corcel de la “legitimidad” al haber logrado el 53% de los votos de la elección (a 30 millones de mexicanos sólo se les pudo ocurrir esa estupidez, da igual si hubiesen votado por el caballo de Calígula), hoy hacen y deshacen sin que nadie les ponga freneo alguno.
Hay una estrategia ya muy vista a todo lo largo y ancho de México: asfixiar a los opositores. Esta asfixia puede llegar de muy diversas formas: recortar presupuestos federales (a Nuevo León, Coahuila, Jalisco y claro, a mi ciudad, Saltillo; Estado de México, Puebla y un largo etcétera), puede ser asfixiar a las ciudades al ordenar el cierre unilateral de las líneas de traslado de combustibles (cerrar ductos) y trasladar dichos combustibles en burros (en pipas y por carretera), con ello se afecta gravemente la movilidad y la pujanza económica (Nuevo León, Coahuila, Jalisco). La asfixia puede llegar al no intervenir en ayuda de un gobierno estatal (Michoacán) con el terrible problema de los maestros y su petición millonaria, multimillonaria de dinero los cuales no lo piden, sino que lo exigen y colapsaron por semanas a aquel Estado y sus vías ferroviarias con lo cual se provocó un caos gigantesco, lo cual redundó en que las mercaderías no llegaban y todo, todo se retrasó con las pérdidas millonarias consabidas.
Asfixia. El Gobierno federal de AMLO, Presidente de Morena, nos quiere ver de rodillas, asfixiados y pidiendo perdón. Dóciles, claques, abyectos y sumisos (el elemento cohesionador y como siempre, es la nómina o los hartos negocios), el delegado en Coahuila de AMLO; Reyes Flores Hurtado y el Senador, expriista él y su esposa ex panista, Armando Guadiana Tijerina, muestran el fierro de la hacienda: se muestran complacidos con el trato que nos da AMLO. Son enemigos de Coahuila, nadie lo duda, igual caso es el expanista Luis Fernando Salazar, quien por más que se prepare para la gubernatura, nunca va a llegar. Él como su amigo Guillermo Anaya Llamas, son ratoneros, sólo recuerde usted que de una caravana de 45 mil personas que marcharon en Saltillo en apoyo a su “líder” Guillermo Anaya y para defender la “victoria” de la gubernatura, Anaya pasó a escamotear 200 pichurrientos votos en la elección interna del PAN, para darle la victoria a su pupilo, Jesús de León Tello. Pero… hay sorpresas. El juicio lo va a ganar Mario Dávila. Me juego una buena apuesta.
ESQUINA-BAJAN
Asfixia. Nos quieren asfixiar y ver de rodillas en el Gobierno federal de AMLO, Presidente de Morena. No le importa Coahuila. Hay listos proyectos para el Estado que suman 20 mil millones de pesos (carreteras, hospitales, vialidades, espacios públicos), pero siendo realistas, dijo Gerardo Berlanga, brazo derecho del Gobernador Miguel Ángel Riquelme, sólo se podrían conseguir mil 700 millones de pesos. Coahuila no puede esperar, caray. Avanzamos: a mí en lo particular, eso de los llamados “Pueblos Mágicos” no me gustó nunca y era intrascendente. Es decir, para lograr la denominación de “Pueblo Mágico” bastaban un par de cosas: ruinas en estado patético, haber sido testigos de batallas funestas para México, algún buen río natural que cruzara un pueblo, en fin; lo bien cierto es que ciertos pueblos y ciudades son mágicos por que así lo son, punto. Y los que amamos estos pueblos (pienso en Zacatecas, Cuetzalan, Puebla; San Cristóbal de las Casas, Chiapas; Xalapa y Alvarado, Veracruz; Xilitla, SLP y ni se diga mi pueblo personal de Real de Catorce, SLP. Caray, he andado mucho de vago), vamos a seguir visitándolos porque los amamos, así de sencillo.
Pues bien al Presidente AMLO de MORENA, le vale madre todo lo anterior. Hay 121 Pueblos Mágicos en México. El año pasado con Enrique Peña Nieto al frente del país, se asignaron 586 millones para promoción y fortalecimiento de estos pueblos. ¿Hoy con AMLO? Nada. Cero pesos. No hay apoyo federal. Aquí en Coahuila hay siete Pueblos Mágicos: Cuatro Ciénagas, Arteaga, Parras de la Fuente, Viesca, Guerrero, Candela y Múzquiz. Los pueblos quedaron sin magia de presupuesto en un plumazo. ¿Es justo? No. Deberían de haberse analizado los pros y los contras en ello, pero no tomar medidas unilaterales para el recorte presupuestal. Y claro, también tiene que ver que la Secretaría de Turismo Estatal, al frente de una gris e inoperante Guadalupe Oyervides, no pudo defender su jurisdicción. ¿No tiene contactos en la ciudad de México? malo el cuento. ¿No tiene Senadores ni diputados amigos? Malo el cuento. ¿No tiene programas listos? Malísimo el cuento.
Asfixia. Aquí en Coahuila había funcionando dos programas: beneficio a personas con discapacidad y familias en el campo. El primero por ejemplo, recibió el año pasado un presupuesto modesto de 11 millones de pesos, pero suficiente para atender la movilidad de estas personas discapacitadas. ¿Hoy? AMLO, Reyes Flores Hurtado y Armando Guadiana quitaron hasta esos magros apoyos. Por todo esto, resulta admirable y claro, ejemplar la conducta del Acalde de Saltillo, el “Cowboy urbano”, Manolo Jiménez, quien no pide, exige un trato digno y justo.
LETRAS MINÚSCULAS
Que su ejemplo se multiplique, sólo así el Presidente de Morena, AMLO, nos tendrá respeto. Aunque azuce a sus claque para denostarnos a todos…