Asteriscos coyunturales
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Es bisiesto el 2020.
Febrero viene con su día 29 de pilón. Los que nacen en ese día se alegran de no tener cumpleaños cada año. Esperemos que este febrero no sea tan loco como el enero que acaba de pasar. Ese primer mes no venía bien entrenado para ser un mes invernal. Se salpicaba de asoleadas primaverales contrabandeadas al medio día y despachaba los fríos para las noches y amaneceres. Manejó el agua de lluvia caprichosamente, con lloviznas intermitentes que no llegaron a ser ni aguaceros ni chubascos rusos. Quedaron en chipi-chipi japonés o en gotas-caen alemán.
SURREALISMO MEXICANO
El estigmatizado avión presidencial etiquetado como símbolo del despilfarro, del hedonismo y la suntuosidad se propone ahora como premio. Lotería nacional, no de efectivo sino en especie y billetes en puros cachitos de a quinientazo. Con el volumen de venta se espera rebasar el precio estimado por la ONU. Es como si compraran el avión todos los que no tendrán boleto ganador. El premio del avión lo recibirá un sólo ciudadano. No le quedará otra salida sino rematarlo al regateador coreano o a algún otro que mejore el pago. La mayoría comprará un papelito que exhibirá en su sala su participación en el sorteo y, claro, su espléndida cooperación para los hospitales populares. Una rifa surrealista digna de alguna filmación de Fellini.
DESABASTO HACIA GRATUIDAD
Es cierto que las formas se deforman cuando se transforman. El paso de una etapa pésima a otra mejor se da a través de una crisis. Entre un paso y otro se da la inclinación que desequilibra antes de lograr la nueva estabilidad. Del huachicoleo al no gasolinazo se notó una escasez transitoria del combustible. La transición de un abasto corrupto y monopólico a un abasto gratuito y transparente ha provocado un desabasto de medicamentos, resentido sobre todo en las emergencias y las terapias en proceso. La impaciencia, unida a la desesperanza, provoca análisis acusatorios.
MURO Y PUENTE
El muro detiene, el puente deja pasar. El norte dice: ni muro sin puente ni puente sin muro. En norte y en sur, el puente se tiende sobre los ríos y se instala el muro humano o de alambrada o barda para que sólo pasen los legales, los documentados, los verdaderos emigrantes. Se da una tensión entre el derecho humano a emigrar y los requisitos legales para hacerlo. Una tensión entre, por un lado, la fuerza de contención y por el otro el empuje de quienes quieren pasar sin requisitos. Los extremismos de disparos, gases, escudos y garrotes contrastan con el reparto indiscriminado de visas de tránsito. Se busca el medio virtuoso de un filtro sin violencia.
UNA TORRE MIRADOR
Se habla de teleférico como posibilidad. Y se inaugura ahora esta construcción en cumbre que dará la oportunidad de miradas, fotos y videos desde una altura suficiente para contemplar el valle de lo que fue Villa de Santiago del Saltillo. Es un atractivo en la ciudad para visitantes y residentes. La vista diurna y nocturna es un buen fondo para un sitio de convivencia que puede tener mejorías progresivas de ambientación y servicios...