Ayudas sociales, asesorías y gasto en vehículos, los aumentos en Coahuila
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Después de un atraso en la entrega de los informes de Avance de Gestión Financiera y la prórroga que se dio a causa de la pandemia por el COVID-19, por fin la Secretaría de Finanzas de Coahuila publicó lo concerniente al gasto del primer trimestre del año (enero-marzo). Y hay cosas para analizar.
En el primer trimestre ya hubo ampliaciones a rubros como servicios personales, materiales y suministros y servicios generales. Algo común, cierto.
En el tema de la nómina aumentó 38 millones de pesos el presupuesto. Quizá la cantidad es mínima considerando que el presupuesto inicial de 2020 para el pago de servicios personales fue de 17 mil 277 millones 177 mil pesos.
En el rubro de Servicios Profesionales, Científicos, Técnicos y Otros servicios, que no es otra cosa que los famosos pagos a asesores, el incremento fue del 160.1 por ciento, es decir, pasó de 58 millones a 150 millones 903 mil pesos. Y lo que llama la atención es que en el primer trimestre ya se devengó el 65.7 por ciento de lo presupuestado y ampliado para asesorías.
Otra ampliación del presupuesto considerable es el gasto en ayudas sociales. Se habían presupuestado 759 millones 603 mil pesos, pero aumentó 443 millones 586 mil pesos, para quedar, hasta el momento, en una cantidad de mil 203 millones 189 mil pesos. Una ampliación al presupuesto de 58.3 por ciento. En el primer trimestre se gastó 363 millones 230 mil pesos en ayudas sociales, es decir, el 30 por ciento del total ampliado.
Otro concepto que llama la atención es el gasto en vehículos y equipo de transporte, perteneciente al capítulo de Bienes muebles, inmuebles e intangibles. Este rubro aumentó 231.3 por ciento y se tiene un gasto ya ampliado de 113 millones 224 mil pesos. Tan sólo en el primer trimestre ya había gastado el gobierno más de lo que en un inicio pautó.
El presupuesto en inversión pública no se redujo ni se amplió. Sigue igual: en 2 mil 51 millones 201 mil pesos. Sin embargo, en tres meses apenas se han ejercido 163 millones 392 mil pesos, es decir, apenas el 7.9 por ciento de lo presupuestado para el año.
AL TIRO
Sin duda este año es complejo y difícil por donde se vea, y en las finanzas públicas no será la excepción.
Los gobiernos estatales han visto reducidas las participaciones federales y se ha presentado el tema de la pandemia del COVID-19, lo que ha obligado a reorientar recursos.
Pese a ello, no deja de llamar la atención algunas constantes en Coahuila: cada año el gasto en asesorías aumenta a comparación del monto presupuestado en un inicio, mientras se desconoce a la fecha el desglose de dicho gasto, pues la Secretaría de Finanzas ha sido completamente opaca a transparentarlo. Los más probable es que el presupuesto para este rubro siga ampliándose, pues en asuntos como la pandemia o la creación del bloque del noreste y su empuje por un nuevo pacto fiscal, seguramente el Estado habrá gastado en “asesorías” y lo veremos reflejado en el avance de gestión financiera del segundo trimestre.
En el tema de gasto en vehículos y equipo de transporte, no es un secreto que esta administración ha derrochado recursos en la compra de autos nuevos. El año pasado gastó más de 100 millones y en el primer año de administración (2018) gastó más de 278 millones de pesos. Y aunque la justificación y argumento político será el gasto en parque vehicular para temas de seguridad, si uno escudriña el gasto, se dará cuenta de varios desembolsos para nuevos vehículos que no tienen nada que ver con este tema.
También habrá que ver, por ejemplo, el segundo trimestre del año en el tema de las ayudas sociales, teniendo en cuenta los apoyos por la contingencia sanitaria y la crisis económica. O quizá también ver el trimestre julio-agosto-septiembre para observar si no hay un aumento debido al contexto de las elecciones a diputados locales.
Y ante todo, hay que recordar el monto para inversión pública, que es casi la mitad de lo que se pagará por el servicio de la deuda. Quizá sea un buen momento para aplicar los recursos en inversión pública en medio del bache económico.