Brooklyn y sus luces de Navidad
COMPARTIR
TEMAS
Nueva York es una ciudad que atrapa a los visitantes y más en época navideña. Además de sus conocidos monumentos, en estas fechas en Brooklyn las casas se engalanan para ofrecer otro atractivo
NUEVA YORK.- ¿Sabe dónde se encuentran las luces y la decoración de Navidad más impresionantes y alucinantes en la ciudad de Nueva York? Probablemente piense que está en los gigantescos árboles navideños del Rockefeller Center o de Bryant Park, que se encienden a primeros de diciembre, o en los escaparates de la Quinta Avenida o los grandes almacenes Macy’s en Manhattan.
Pero “la decoración navideña más espectacular de Nueva York la vas a encontrar en Dyker Heights, un tranquilo barrio de Brooklyn el resto del año”, según Francisco Tazón Vega, responsable de la Guía Turística de Nueva York en inglés y español.
En este barrio en Brooklyn, “entre las Avenidas 11th a la 13th de Brooklyn, y desde la calle 83rd a la calle 86th, siguen compitiendo por conseguir el ‘más difícil todavía’ en la decoración navideña”, informa a Efe Tazón Vega, autor de numerosas guías y rutas por la Gran Manzana, una de ellas precisamente dedicada a Dyker Heights.
TRADICION LUMINOSA Y DESMESURADA
“Imagina cualquier adorno que hayas visto y multiplícalo por mil. Así es este barrio de Brooklyn: los vecinos decoran las casas y jardines con millones de luces y adornos”, señalan por su parte Angie Castells y Quim Castellà, desde su portal ‘A Nueva York’ y autores de guías en idioma español de la ciudad de los rascacielos, donde residen desde hace años.
Dyker Heights es un tranquilo barrio residencial de casas unifamiliares con jardín y patio trasero, en algunos casos auténticas mansiones con espaciosos jardines a su alrededor, y cuya población es de ascendencia italiana en una considerable proporción.
La tradición de decorarlo comenzó en la década de 1980 cuando una vecina colmó su casa de luces navideñas y otros hogares se fueron sumando a la iniciativa de aquella casa resplandeciente.
De esta manera las decoraciones navideñas se convirtieron en la zona en una pugna en la que los vecinos compiten para exhibir la casa que resplandece más, concentra más tecnología o atrae a mayor cantidad de público.
ALGUNAS DE LAS MÁS ESPECTACULARES
Las casas de los números 1152 y 1145 de la calle 84, y la situada en la 14th Avenue entre las calles 71 y 72, cubiertas por infinidad de figuras deslumbrantes, luces y guirnaldas navideñas, entre las que destacan soldados, abetos, ángeles, muñecos de nieve, estrellas, Papa Noel, tiovivos, etc. son tres de las residencias más famosas, pero en cada calle hay una o varias casas decoradas con espectacularidad.
“Aunque esta ruta navideña la ofrecen a los viajeros a través de tours pagados, se puede realizar perfectamente por cuenta propia”, según Francisco Tazón Vega, director de la GTNY.
El experto también señala que Dyker Heights es accesible en metro, pero la zona más espectacular queda a unos 15-20 minutos de caminata de la estación más cercana.
Tazón aconseja ir bien abrigado, teniendo en cuenta que al anochecer las temperaturas son muy bajas en la ciudad y pueden llegar a ser inferiores a cero grados centígrados, dado que la visita suele concluirse de noche y, al tratarse de un barrio residencial, no existen cafeterías donde entrar en calor.
Para ir a este barrio de Brooklyn en metro, lo mejor es tomar la línea D y bajarse en la calle 79th de Brooklyn; o la línea R y bajarse en la calle 86th de Brooklyn, según Tazón Vega.
También indica que estas casas permanecen decoradas desde el fin de semana de Acción de Gracias hasta el día de Fin de Año y con sus luces encendidas desde que anochece hasta alrededor de las 22 horas.
LOS TESTIMONIOS DE VIAJEROS
“Al llegar a Brooklyn estábamos un poco perdidos, dimos vueltas en busca de Dyker Heights y, al principio, vimos poca decoración en las casas, hasta que al girar en una esquina tuvimos la sorpresa al descubrir las mansiones repletas de luces y las calles rebosantes de gente”, señaló la española Isabel Álvarez, de visita por esta zona residencial.
“Se gastan mucho dinero para decorar estas residencias, algunas de las cuales incluso tienen música, parece una competición para ver quien tiene más. Ver estas casas decoradas, sus luces multicolores y el ambiente festivo que las envuelve ¡es una experiencia inolvidable que hay que vivir”, enfatiza.
Coincide con Isabel su esposo Miguel, a quien le sorprendió especialmente que algunas de las casas exhibieran carteles indicando que su decoración la efectuó una firma especializada en esta temática de iluminación.
También le llamó la atención el contraste de “ir por un barrio que parece ser de clase media alta y, de repente, encontrarse con unas ‘mansiones de película’ totalmente cubiertas de luces ‘hasta arriba’, una inversión elevada”, indicó.