Cara Delevingne es acusada de plagio
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Berks explica que Delevingne no puede usar su diseño, llamarlo suyo y venderlo, como ha hecho y exige que o se ofrezca a adquirir las prendas de Otherwild o deje de vender sus camisetas y haga su propia versión.
Hace unas horas la ex súper modelo convertida en actriz, Cara Delevingne publicó esta foto en Instagram, provocando el reclamo de una empresaria de Los Ángeles.
Rachel Berks, dueña del estudio de diseño Otherwild, acusó a Delevigne de robarse el diseño de su sudadera con la frase “The Future is Female” (el futuro es femenino).
Después de que la rubia fue fotografiada con la prenda de Otherwild, decidió venderla por sí misma y donar todas las ganancias a la campaña “Girl Up” de Naciones Unidas.
El problema es que la frase no es ni de Cara ni del estudio de diseño, sino de la primera librería sólo para mujeres establecida en Nueva York, Labrys Books. La fotógrafa Liza Cowan retrató a su novia Alix Dobkin con la prenda en 1975. La foto se viralizó en Internet muchos años más tarde, resultando en una re edición sobre sudaderas y camisetas de Otherwild.
En el post de Instagram, Delevingne no mencionaba a Berks ni a su marca - hasta una edición posterior- y sólo agradece a Cowan por el “increíble diseño”.
Berks acusó a la ex modelo en redes sociales y después publicó en su cuenta de Instagram:
“El origen del slogan proviene de la librería Labyris Books de Marizel Rios y Jane Lurie y la imagen de Cowan de Alix Dobkin, que se uso con permiso. La re edición de Otherwild y su re diseño está protegido bajo la ley de derechos de autor, que obliga a que cualquier reproducción de un trabajo público debe ser alterado al menos en un 20% respecto al original. Si Delvingne quería vender mi diseño tendría que comprar todas las existencias de Otherwild-y como Otherwild dona el 25% de su línea a Planned Parenthood, la práctica ética de Delevingne benediciaría no sólo a los pequeños negocios de mujeres, sino que harían una donación significativa a PP".
Berks explica que Delevingne no puede usar su diseño, llamarlo suyo y venderlo, como ha hecho y exige que o se ofrezca a adquirir las prendas de Otherwild o deje de vender sus camisetas y haga su propia versión.