Carol Channing; Giulietta Masina y Norman Lear
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Luego de la conmemoración a mediados de enero del centenario del natalicio de la actriz Donna Reed, el último día del mismo mes se dio el de una leyenda de Broadway que emigró al cine.
Ese fue el caso de Carol Channing, nacida el 31 de enero de 1921 en Seattle, Washington, y quien luego de protagonizar en Broadway obras teatrales que se trasladaron con su respectivo éxito a la pantalla grande como “Los Caballeros las Prefieren Rubias” (que uno no podría imaginar sin su rubia icónica Marilyn Monroe), y aunque no protagonizó en la Meca del Cine el papel por el que más se le recuerda en el teatro neoyorkino “Hello Dolly” (este se reservó a Barbra Streisand en un segundo musical triunfador consecutivo en cine luego de obtener su Oscar a la Mejor Actriz de 1968 por “Funny Girl” en 1969), sí fue pieza clave del musical “Thoroughly Modern Millie” (George Roy Hill, 1967), protagonizada por Julie Andrews, siendo nominada al Oscar a la Mejor Coactuación Femenina de aquel año.
El mismo domingo 31 de enero llegó en su caso a los 80 años de edad la actriz también norteamericana Jessica Walters, quien fue parte de clásicos como el ganador de 3 Oscares “Grand Prix” (John Frankenheimer, 1966) y protagonizó la ópera prima como director de Clint Eastwood “Obsesión mortal”, de 1971; el lunes 8 de febrero el ícono hollywoodense protagonista de clásicos como “Rebelde sin Causa” y “Gigante”, James Dean, hubiera cumplido 90 años de edad de no haber fallecido trágicamente a los 24 años de edad en un accidente automovilístico el 30 de septiembre de 1955, y el 14 de febrero se llegó a su vez a las nueve décadas del estreno de un clásico del cine de terror como lo fue “Drácula”, dirigida por Tod Browning y protagonizada por el no menos legendario Bela Lugosi.
El 22 de febrero pasado la primera actriz de origen italiano Giulietta Masina hubiera cumplido por su cuenta 100 años de edad, estando su nombre asociado unido tanto por haber sido su compañera de vida en lo personal, pero sobre todo la actriz fetiche de algunas de las mejores películas de su esposo, el no menos legendario cineasta Federico Fellini, bajo cuyas órdenes protagonizó dos de sus películas ganadoras del Oscar a la Mejor Película Extranjera de 1954 como “La Strada”, que protagonizó junto al actor de origen mexicano Anthony Quinn, y de 1957 “Las Noches de Cabiria”, recibiendo por esta última el premio a la Mejor Actriz del Festival de Cine de Cannes de aquel año y protagonizando otros dos clásicos bajo las órdenes de Fellini como “Julieta de los Espíritus“ (1965) y “Ginger y Fred” (1986).
Para terminar, el domingo por la noche terminó el mes de febrero con la primera ceremonia en inaugurar la temporada de premiaciones al cine como los Globos de Oro en la que además de reconocer a leyendas del cine como la dos veces ganadora del Oscar Jane Fonda, a quien se premió con el premio Cecil B. DeMille por su trayectoria fílmica, se honró igual de merecidamente a una leyenda de la pantalla chica como el guionista transgresor Norman Lear, recordado por la serie que en Saltillo se pudo ver en los años 80 a través del entonces canal 3 de Monterrey (hoy Multimedios) “Mi Familia” y quien a sus 98 años de edad llevados en perfecta forma se le reconoció por su cuenta con el premio Carol Burnett reservado a quienes han dejado un legado importante para la televisión.
Sin embargo, hablando de Oscares, Lear también ha sido nominado a la estatuilla dorada cuando menos en una ocasión, al Mejor Guion Original de 1967 por “Divorcio a la Americana”, de Bud Yorkin.
Comentarios: tesse_69@hotmail.com