Celebra la OFDC a su hogar con concierto híbrido

Con gran ímpetu la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila celebró este viernes 26 de marzo el 42 aniversario de su sede, el Teatro de la Ciudad Fernando Soler, que aunque en 2020 tuvo que cancelar sus festejos por la pandemia, a un año y con las medidas sanitarias adecuadas, pudo retomar la fiesta.

La velada que coronó la solista Shari Mason, concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional de México, comenzó con la enérgica obra “Obertura Festiva” que Dmitri Shostakovich creó en 1954 para celebrar otro aniversario, el de la Revolución de Octubre, fecha de gran importancia para la Unión Soviética.

Este segundo concierto de temporada, al igual que el se realizó en febrero pasado, fue una propuesta híbrida, que se transmitió en vivo por Facebook. Esto llevó a que, debido al incremento de requisitos para acceder al recinto, el ingreso resultara más lento y con la presión de iniciar a tiempo para quienes verían la función en línea, muchas personas se quedaron fuera durante la interpretación de esta pieza.

No obstante todo continuó con normalidad al momento de pasar a la siguiente obra del programa, el Concierto para Violín y Orquesta de Piotr Ilich Tchaikovsky, con la participación solista de Mason.

Su actuación le granjeó una gran ovación tanto del público como de sus colegas en la orquesta dirigida por Natanael Espinoza y, en un acto de admiración y respeto, regaló el ramo de flores que le entregaron a la concertino de la OFDC, Lilia Naydenova.

Al término del intermedio la orquesta regresó para cerrar su presentación con la Sinfonía No. 4 de Tchaikovsky, pieza que también resultó del agrado de los asistentes y de la misma forma fue muestra de la maduración musical de este conjunto a seis años de su fundación.