Celebran con novedades, alta cocina y arte
COMPARTIR
TEMAS
El recinto llevó a cabo una velada en la que dio a conocer la nueva área del Pabellón 1, ofreció un menú inspirado en el desierto a cargo del chef Juan Ramón Cárdenas y realizó su segunda subasta de arte
A punto de contar 20 primaveras el Museo del Desierto festejó su cumpleaños 19 con el estreno de la ampliación del Pabellón 1, la cual incluye una vista más amplia al renovado laboratorio paleontológico y la exhibición de los fósiles recientemente descubiertos por su equipo de investigadores.
Este evento inaugural fue la apertura de la velada de celebración que se llevó a cabo el pasado jueves 29 de noviembre en presencia de autoridades del COECYT y la Universidad Autónoma de Coahuila con el director del recinto, Arturo González, como anfitrión.
La extensión se ubica al final del recorrido del Pabellón 1 donde solía estar la roca cubierta de glifos prehistóricos y cuenta con una ampliación de dicho espacio que se extiende hasta conectar con el antiguo laboratorio, que también recibió una remodelación.
Este espacio ahora estará en mayor comunicación con el público y los investigadores estarán presentes para interactuar con él en los horarios de apertura del museo en diferentes estaciones dedicadas a la extracción, cuidado y réplica de los fósiles recuperados.
El área museográfica exhibe en primera instancia una representación animatrónica de un velocirraptor cuya mitad izquierda expone su sistema óseo y muscular para análisis de los asistentes.
También existe un área interactiva con réplicas de amonites en su proceso de extracción además de un video que explica el trabajo paleontológico del museo y una muestra de los más recientes descubrimientos del MUDE.
La cena de gala
Al terminar el recorrido los invitados pasaron al lobby del Museo donde disfrutaron de una cena cortesía del chef Juan Ramón Cárdenas, quien diseñó un menú inspirado en y usando principalmente ingredientes del desierto.
La entrada fue una paloma, la bebida de tequila y toronja, inyectada en una burbuja de manteca de cacao y montada sobre un pequeño cuenco con sal, que al ser reventada en la boca libera todo su contenido de una manera que sorprendió a todos los asistentes por la explosión de su sutil sabor.
El siguiente platillo fue una crema de elote con chorizo con una guarnición de tiritas de tortilla seguido de un filete cabrería en salsa bordalesa, y un postre realizado en estrecha colaboración con Claudia Luna; una creme brulee con chilacayote caramelizado montado bajo una concha de chocolate blanco en forma de uno de los amonites del MUDE.
Subastan obras wixárikas por 25 mil pesos
Para culminar la velada se realizó la segunda subasta de arte, única en su tipo en la ciudad y la cual reunió el talento de artistas no sólo coahuilenses, sino también de diversas partes de la República Mexicana como Alberto Castro Leñero y Gabriel Macotela.
Sin embargo, aunque las obras de estos artistas llegan a cotizarse en las decenas de miles de pesos en otros espacios los asistentes del pasado jueves no pujaron por ellos más allá de los 7 mil.
En contraste, las piezas que más recaudaron fueron las réplicas de fósiles adornadas con chaquiras
y motivos wixárikas, creadas por las manos de los artistas Isidro Ríos de la Cruz, Saúl Eleuterio Carrillo y Fortunato de la Rosa.
Estas obras se fueron por no menos de 5 mil pesos y alcanzaron los 25 mil con “Águila soñadora” de Fortunato, hecha sobre un cráneo de Dracorex howatsia.
Otra pieza de De la Rosa también alcanzó un precio alto y se pujó por ella hasta 22 mil, precio en el que empató con una de las piezas de Saúl. Ambas quedaron en tercer lugar por debajo del trabajo de Isidro Ríos, que se fue en 24 mil pesos.
El Dato
> El Museo del Desierto es una asociación civil que se administra con apoyos gubernamentales y civiles.
> Todo lo recaudado por la subasta, la cena de gala y la cena maridaje de hace unas semanas fue donado en su totalidad al manejo del museo.
> Para la subasta de la noche contaron con el apoyo de la casa regiomontana de subastas Gimau.