Ciudadanos indispensables
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La agenda cívica impone en Coahuila temas no sólo de interés público, sino de urgente atención. Estamos viviendo un proceso histórico en la consolidación del Sistema Nacional Anticorrupción y su réplica en las entidades federativas. Si usted aún no se ha metido en el tema es hora de hacerlo y la verdad es que ya va tarde.
Este grave problema está más presente en nuestras vidas que lo que alcanzamos a apreciar en el día a día. Y es que no basta con que usted pague sus impuestos, no cometa una infracción o no dé una “mordida”; la corrupción afecta nuestra calidad de vida, la de todos, no sólo la de ciudadanos activistas que hoy estamos trabajando para que se escuche nuestra voz, que pretende proponer una ley, una reforma o simplemente aportar una nueva idea para la creación de un sistema eficiente de administración de recursos públicos.
Erradicar la corrupción no es algo sencillo que al plazo de una fecha cambiará las reglas del juego, tampoco reside en la responsabilidad de un Fiscal Anticorrupción y tampoco se termina cuando un político cae preso. Implica una transformación general de nuestros sistemas y formas de pensar, es necesario que se involucren todos los sectores, cada uno desde sus capacidades o competencias. Y al decir “todos” es completamente todos.
Es necesaria la colaboración de los expertos en el diseño de las leyes, normas y procedimientos para cerrar espacios a que un desvió de recursos pueda ocurrir, o un abuso de poder pueda gestarse. Es indispensable el apoyo en todos los niveles de educación, desde preescolar hasta el más alto grado de profesionalización. Debemos de fomentar continuamente el valor de la honestidad y el mérito, y no olvidar la importancia de re-enseñarnos cada día como mexicanos a ser ciudadanos, con derechos y obligaciones.
Y por derecho podemos exigir que los recursos públicos se usen con eficiencia y se traduzcan en beneficios que impacten positivamente en el desarrollo económico, social o cultural, por ende, en nuestras vidas; pero no podemos dejar de lado la obligación que tenemos de vigilar y evaluar las políticas públicas, su diseño, implementación y funcionamiento. La participación ciudadana no sólo es urgente, es indispensable.
Según estudios del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) se destinan aproximadamente 165 pesos diarios por persona a la corrupción. Si usted multiplica esta cifra por cada miembro de su familia, entenderá la cantidad de cosas que se le escapan de las manos a la mayoría de los mexicanos.
Sé que suena muy bonito que México se corrija, pero sin su propia colaboración esto se hace cada día más difícil.
Alejandra Wade Villanueva
@alewade
Directora de Consejo Cívico de Instituciones de Coahuila AC
@CCICOAH
Si usted desea manifestar su opinión ciudadana en este espacio, envíenos sus datos de contacto a:
opinionciudadana@ccic.org.mx