Congreso de Coahuila: otra Legislatura ‘histórica’

Ayer quedó finiquitado, en lo que hace a la parte estrictamente administrativa, el proceso electoral para renovar el Congreso del Estado, al realizarse el cómputo estatal de la votación y asignarse los nueve asientos que permiten el acceso al Poder Legislativo por la vía de la representación proporcional.

Al final, como se había anticipado, fueron cuatro los partidos que obtuvieron el derecho de acceder al Congreso mediante la representación proporcional: los nacionales PAN, Morena y PVEM, así como el estatal UDC, a quienes se entregó ayer, respectivamente, tres y cuatro constancias a los dos primeros y una a cada uno de los dos últimos.

También se confirmó, en línea con los resultados preliminares conocidos, que tres de los cuatro partidos estatales que recién obtuvieron un registro para participar en las elecciones, volvieron a perderlo.

La noticia relevante del cierre del proceso la constituye el hecho de que, por segunda ocasión consecutiva, tendremos un parlamento local con mayoría femenina, aunque con una novedad: el número de mujeres que ocuparán un asiento en el Palacio Legislativo de Coss será todavía más grande: 15, contra solamente 10 hombres, es decir, las mujeres superarán en 50 por ciento a sus contrapartes masculinos.

Otro detalle que vale la pena resaltar es que, con la excepción de la mayoría representada por el Partido Revolucionario Institucional, el resto de los grupos parlamentarios serán conformados mayoritariamente por mujeres.

Y es que de los tres asientos asignados al PAN, dos serán ocupados por mujeres; de los cuatro que conquistó Morena, tres corresponden a mujeres y solamente uno a un hombre, mientras que en los casos del PVEM y UDC sus únicas representantes serán mujeres.

¿Implica este hecho que las próximas diputadas coahuilenses gobernarán en el Poder Legislativo? ¿Veremos una Junta de Gobierno integrada mayoritariamente por mujeres, a diferencia de lo que ocurre actualmente?

Vale la pena recordar en este sentido, que en la actual Legislatura, en la que las mujeres ocupan 14 asientos, contra solo 11 de sus contrapartes masculinos, ninguna mujer fue electa por sus respectivos grupos parlamentarios para coordinarlos, razón por la cual, pese a ser minoría, fueron tres hombres los que presidieron la Junta de Gobierno.

En el caso de la bancada priista, han corrido versiones ya en el sentido de que será Eduardo Olmos quien coordine dicha bancada y, debido a que dicho partido conquistó la mayoría absoluta, presidiría los tres años la Junta de Gobierno por lo que, de actualizarse la hipótesis sería la segunda Legislatura consecutiva en la que, a pesar de los números, las mujeres fueran relegadas del puesto más relevante en el Congreso.

Valdrá la pena, desde luego, ver si este nuevo resultado “histórico” para las mujeres, en términos de acceso al Poder Legislativo, termina convirtiéndose en un parteaguas real en la forma en la cual participan del ejercicio del poder público, o termina, tal como ocurrió con la actual generación de representantes populares, siendo solo un dato anecdótico.