Corredor ‘hasta los huesos’
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Ocho 21K Coahuila ha corrido Julio César, siempre vistiendo su disfraz de La Parka.
Saltillo.- Julio César García cruzó la meta vestido de “La Parka”, el luchador que más admira desde la infancia. Mejoró su tiempo y se lo tomó como un calentamiento, pues esta semana viaja a San Antonio, Texas, a correr una competencia de 55 kilómetros.
En los últimos metros de la 21K Coahuila, Julio Cesar tomó a su hijo en sus brazos y con él cruzó la meta cuando el cronómetro marcaba una hora con 28 minutos, lo que significaba que había mejorado su tiempo por casi 20 minutos, pues en la edición del año pasado completó el circuito en una hora y 46 minutos.
Lo volvió a hacer vestido de “La Parka”, como en las otras 7 ocasiones en Saltillo y como ya lo ha hecho también en maratones de Mazatlán, Querétaro y la Ciudad de México. Es su luchador favorito desde la infancia, insistió, y a él le dedicó los 21 kilómetros recorridos ayer.
“Es un luchador que me gusta, por eso corro así y a mí hijo siempre lo traigo en las carreras, es mi motivación. Quiero dedicar esta carrera a toda la gente que le gusta el deporte, a los luchadores de la Triple A y especialmente a La Parka Negra que es mi ídolo, quisiera conocerlo porque me gusta mucho su personaje y cómo lucha”, cuenta Julio César.
Aún recuerda el año pasado, cuando corrió la 21K Coahuila descalzo y con la compañía del luchador Espectro. Apenas cruzó la meta y Julio César ya está pensando en su próxima prueba, que es el próximo fin de semana en la ciudad de San Antonio, Texas, donde competirá en un circuito de 55 kilómetros.
Durante la jornada de ayer, por las calles de Saltillo, fueron vistos otros corredores personificando a luchadores como el Santo y Blue Demon, cuestión que año con año le da colorido a la fiesta atlética.
Con dedicatoria: ‘Todo se puede en la vida’ Joaquín se preparó durante un año, nunca había siquiera participado en carreras cortas, pero quería demostrarle a su madre, enferma de cáncer, que en la vida no hay imposibles.
Fuera de las “cascaritas” de futbol en la colonia Guayulera, donde vive, Joaquín Martínez nunca había hecho ejercicio, pero el año pasado se propuso correr para demostrarle a su madre, que no hay límites.
“Es un mensaje para mi madre, para que no se rinda, que sepa que todo se puede en la vida y que vamos a estar para apoyarla. Se la dedico a ella, sé que si le echa todas las ganas va a vencer su enfermedad”, contó Joaquín entre lágrimas.
No hizo el mejor tiempo, de hecho se tardó más de 2 horas, sin embargo, su objetivo era distinto, era el de demostrar que todo es posible.