Crítica y réplica en lid
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Son realidades complementarias, recíprocas, intersubjetivas.
El que critica puede negar o distinguir. Si niega, condena todo. Si distingue, pone condición. Si se cumple la condición afirma y acepta, y si no se cumple niega y rechaza, o viceversa.
La distorsión de la crítica es quedarse en pura negación condenatoria. Y la réplica se distorsiona cuando pasa de la conducta a la persona.
La línea sana es la de quien critica distinguiendo y la línea sana de la réplica es la de quien rechaza la conducta sin condenar a la persona.
La crítica sana salva la buena intención y el valioso objetivo, y rechaza los “cómos”, los procedimientos, los medios ineptos empleados para alcanzar el fin. Reconoce los buenos resultados que se quieren alcanzar y rechaza los recursos insuficientes o su mal empleo.
La réplica es sana cuando no va dirigida a señalar culpables, sino a defender acciones. No juzga intenciones o personas, sino conductas erróneas o desfasadas, defendiendo las elegidas.
La crítica constructiva no descalifica a nadie, sino sirve al objetivo con mejor propuesta.
La réplica no sentencia a nadie, sino confirma con hechos y motivaciones sólidas lo propuesto.
La libertad de crítica y la libertad de réplica exigen igual nivel de responsabilidad y respeto para no caer en hostilidad y recriminación.
DALTONISMO RIESGOSO
El semáforo estatal presenta un rojo anaranjado. Se va dando la apertura de movilidad progresivamente.
El riesgo de “rebrote” o intensificación se da para los que parecen padecer un daltonismo. Ven el rojo naranja casi como verde y se avientan a despreciar precauciones y suprimir distancias. Pueden respingar las curvas achatadas. Ha sucedido en otros países, en los que surge una rebeldía autodestructiva.
Las vacunaciones no se ven tan próximas. Falta pasar sin fallas las pruebas multitudinarias para la expansión internacional. La heroica ejemplaridad del personal sanitario ha sido impresionante hasta ahora. Es gente que se capacitó desde una espléndida actitud de solidaridad efectiva.
RIFA ORIGINAL
Ya se habla de una imitación en Alemania. Angela Merkel habló de rifa después del ligero accidente eléctrico de su avión Airbus A340 “Konrad Adenauer”. La buena noticia es que acá cayeron varios premios en escuelas y hospitales de áreas desfavorecidas. La Lotería Nacional siempre se presentó al servicio de las necesidades populares. Y mucha gente cooperó con el cachito, no tanto por sacarse avión o dinero, sino para restituir –en equipos médicos– a hospitales de los despojados.
A LA BAJA
Es expresión optimista en el mundo estadístico. Ya lo que importa no es tanto la cifra precisa o el porcentaje de diferencia. Lo importante es que el crimen va “a la baja”. Hay muchas cosas fuera de estadística que quisiéramos que fueran también “a la baja”: como la rispidez en la crítica y el desprestigio personal o institucional en la réplica. “A la baja” tendrían que ir los casos de corrupción no tolerada y las armas fuera de milicia.
“A la baja”, con curva achatada no sanitaria, sería deseable ya la falta de comunicación de internet en regiones apartadas y la falta de pantallas para la educación a distancia.
Y que nadie vea jamás “a la baja” su capacidad de entusiasmo, compasión y gratitud...