Cruz Azul empata con La Fiera y deja pendiente la clasificación

León fue una aduana imposible para Cruz Azul este semestre. La Máquina empató a un gol en la Copa MX y ahora deberán buscar su pase a la siguiente ronda la siguiente semana ante Alebrijes de Oaxaca.

Los cementeros buscaron por todos lados imponerse en el marcador, pero un autogol de José Madueña los cimbró y de milagro; Yoshimar Yotún lo empató con fortuna en un tiro libre que salió desviado. A falta de un juego, los seguidores celestes dudan si el vigente campeón podrá soportar la carga.

Cruz Azul resintió la derrota del fin de semana ante León y se prometió que en la Copa no sería igual. Los celestes llegaron al Bajío horas antes del duelo y Pedro Caixinha apenas modificó un poco la alineación. Sin embargo, pese al ímpetu por ir adelante, los de casa se plantaron de buena forma.

León fue más en los primeros minutos. Fue más agresivo para buscar la portería que, en esta ocasión, cuidó Jesús Corona. Los embates de la Fiera hirieron a los cementeros. En particular, un centro por derecha de Mireles provocó que se abriera el marcador. Cuando el balón llegó al área, Madueña desvió de mala forma y cometió el autogol para la lástima de sus compañeros.

Pese a ir abajo en el marcador, Cruz Azul no se desmotivó. Buscaron re componer el camino y emparejar el juego. Casi lo logran por medio del autor de la tragedia. Madueña se internó por banda derecha y mandó un centro que Mosqueda rechazó para tiro de esquina, aunque el esférico pasó por un lado del poste.

El ánimo de la visita fue en aumento. Se apoderaron del balón, aunque no fueron tan claros en las ideas. El juego colectivo prevaleció, aunque con más fuerza que idea. Alexis Gutiérrez casi marcó la igualada. Su disparo de fuera del área fue desviado y William Yarbrough alcanzó a sacar con el pie.

Cruz Azul mostró valentía y volvió a insistir. Al final, la recompensa llegó. Yoshimar Yotún, quien no tuvo su mejor inicio en la Liga MX, cobró una falta de fuera del área. Su tiro fue desviado por Lara y eso permitió que el guardameta leonés quedara sin oportunidad de atajar. Con la paridad en el marcador, el central mandó a todos a descansar.

En el complemento, Caixinha mandó a sus hombres al ataque. Sabía que la calificación a la siguiente ronda dependía mucho de este juego. Como buenos pupilos, los 11 dentro del terreno le hicieron caso y jugaron de manera ofensiva. Al igual que en el primer lapso, la falta de variantes fue lo que impidió que horadaran, de nuevo, la portería de los de casa.

Cruz Azul mostró vida. Demostró por qué es el vigente campeón del certamen. En patio ajeno, en la selva del Bajío, los cementeros no se intimidaron ante la mordida accidental que sufrieron. El tiempo se agotó y a los celestes no les alcanzó para darle vuelta al marcador.

La Máquina necesita de un triunfo para clasificar. La vida se la jugarán ante Alebrije la próxima semana. Cruz Azul pende de un hilo. Todavía tiene opción de estar en la siguiente fase, pero los aficionados cementeros sufren de nuevo.