Cumple su objetivo, fallece tras dispararse
No sobrevive, su caso es el suicidio 49 del año
Dos días después de intentar la vida, Roberto Enrique, de 67 años, fue declarado muerto la mañana de ayer en las instalaciones del Hospital General, donde estaba internado.
El hombre ya jubilado y quien era voluntario en la Casa del Migrante, el pasado viernes se disparó en la parte frontal de la cabeza con un revólver calibre .38, cuando se encontraba en el interior de su domicilio en la colonia La Salle.
Tras la lesión que no fue certera para acabar con su vida, alrededor de las 3 de la tarde, personal de la Cruz Roja acudió a su atención para después llevarlo al Hospital La Concepción para seguir con el tratamiento.
Su esposa, Carolina, de 65 años, pidió el cambio de hospital debido a los altos precios del nosocomio privado, falleciendo la mañana de ayer en las instalaciones del Hospital General.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegó al nosocomio para tomar conocimiento del deceso y posteriormente ordenar el traslado del cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense.