Cumpleaños, decesos y el Oscar
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La semana previa a la ceremonia número 91 de los premios Oscar lo inició el festejo del cumpleaños número 90 del cineasta de origen chileno Alejandro Jodorowsky el pasado domingo 17 de febrero.
Dado el carácter rebelde y transgresor del cineasta no sorprende haya emigrado de su país incluso antes de la dictadura militar impuesta enl 11 de septiembre de 1973 por Augusto Pinochet para filmar en territorio mexicano clásicos de culto como lo son “Fando y Lis”, de 1968; el western “El Topo”, que filmó inclusive en Coahuila en 1970; “La Montaña Sagrada”, de 1973; “Santa Sangre”, de 1989, protagonizada por la actriz mexicana Blanca Guerra y la recientemente fallecida Thelma Tixou y “La Danza de la Realidad”, del 2013, que se exhibió en Saltillo como parte de la Muestra Internacional de Cine de aquel año, entre otras más.
Siguiendo al maestro Jodorowsky, y en relación al cine mexicano, el martes 19 quien estuvo de manteles largos fue la actriz originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, Alma Rosa Aguirre, quien apareció al lado de Mario Moreno “Cantinflas” en el clásico “El siete machos” (Miguel M. Delgado, 1952) y “Cuando ¡Viva Villa! … es la muerte” (Ismael Rodríguez, 1960) donde interpretó a “La Adelita” en lo que el primer actor Pedro Armendáriz personificó al “Centauro del Norte” en lo que Queta Lavat completó la tercia de nonagenarios de la semana el sábado 23 y quien se le recuerda dirigida por el mencionado Ismael Rodríguez en el clásico “Dos tipos de cuidado”, de 1953, al lado de Pedro Infante y Jorge Negrete, o “Al caer la tarde”, de Rafael E. Portas, junto al mencionado Pedro Armendáriz y Carmen Montejo.
Con todo, el mismo sábado 23 amanecimos con la mala nueva de la muerte del prolífico cineasta norteamericano Stanley Donen a los 94 años de edad quien siempre dio crédito al musical “Flying down to Rio”, que protagonizaron Fred Astaire, Ginger Rogers y la mexicana Dolores del Río como el que lo inspiró a ser el pilar de varios de los más grandes musicales de la época dorada de Hollywood como los clásicos “Boda real”, de 1951, donde dirigió a su ídolo Fred Astaire en la secuencia donde baila en el techo; “Cantando bajo la lluvia”, de 1952 y “Siete novios para siete hermanas”, de 1954 así como la trilogía d epelículas donde dirigió a Audrey Hepburn “Funny Face”, de 1957, al lado también de Astaire; “Charada”, de 1963, junto a Cary Grant y “Un camino para dos”, con Albert Finney, de 1967.
Fue precisamente una escena de este último clásico la que cerró el segmento de recordatorio de los que se fueron en los Oscares del domingo donde si bien si alcanzó a mencionarse a Finney, fallecido a principios de mes no a Donen, pero poco importó a los millones de mexicanos que esperaban Cuarón barriera con varios de los Oscares a los que “Roma” estuvo nominada cuando obtuvo dos muy importantes como el segundo a Mejor Director de su filmografía (tras “Gravedad”, del 2013) y el primero en la historia para México como Mejor Película Extranjera, siendo el único que hasta el momento de escribir estas líneas fue motivo de controversia el relacionado a la Mejor Fotografía por compartirse en las redes que ni siquiera mencionó a Galo Olivares, su mano derecha en este logro.
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tesse_69@hotmail.com