De la esperanza del cambio al suicidio...

Allá a principios del año 1986, Alan García tenía apenas un año gobernando el Perú y era considerado como uno de los líderes en el continente americano no solo que más llamaba la atención, sino que más esperanza de cambio despertaba.

El 7 de febrero de 1986 VANGUARDIA publicó en la sección internacional un artículo que daba cuenta de la fuerza y el alto impacto que tenía este hombre que ayer, 33 años después de estar en aquellas crestas, se quitó la vida mediante un disparo de arma de fuego en la cabeza, justo cuando lo iban a arrestar por estar involucrado en el escándalo de corrupción Odebrecht, al igual que otros tres expresidente de su país.

Alan García presidió Perú en dos ocasiones, de 1985 a 1990, y de 2006 a 2011, siendo en este último periodo en el que se le relacionó al igual que a Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, en el escándalo de corrupción con la empresa petrolera brasileña.

El artículo titulado “El pan de Alan” destacaba lo siguiente:

“El personaje latinoamericano que más ha impactado a la opinión pública mundial es sin duda el presidente del Perú, Alan García. Arribó al poder a los 36 años, después de un proceso electoral el cual ganó por amplia mayoría y de inmediato instrumentó su plan de acción en distintos frentes”.

La reseña del mandatario latinoamericano apuntaba que hacia el exterior cimbró al sistema monetario internacional al decidir que la deuda externa peruana se iría pagando únicamente con el 10 por ciento de utilidades que generan las exportaciones, mientras que hacia el interior atacó frontalmente al narcotráfico, al bombardear literalmente las zonas productoras y las pistas de aterrizaje que sirven para estos fines, cesando de paso a 55 generales que estaban Involucrados en esta actividad.

Daba cuenta que por otra parte ajustó al aparato burocrático del estado a efecto de que rindiera al máximo su productividad. Hacia la población en general definió una política alimenticia que Implica una concepción que se origina en nuestros antepasados y se engarza en los aspectos modernos de la medicina nutricional.

“Concretamente nos referimos al pan Integral el cual es Introducido por Alan García para consumo masivo de la población cancelando por decreto el proceso de refinamiento industrial, lo que obligó la clausura de dos grandes compañías panificadoras que se negaron a acatar la orden presidencial”, refiere el texto de Leticia Alcocer.

Apunta que al abaratar con ello el costo de producción le ofertó a la población peruana un pan más barato (el equivalente a 26.5 pesos por barra de pan. contra $176.00 que cuesta un pan del mismo tipo en México) y más nutritivo, ya que conserva su estructura básica que consiste en harina de trigo integral lecitina de soya y agua, un muy buen pan que los peruanos han bautizado como “el pan de Alan”.

ENTÉRESE

>  Alan García inició su primera gestión produciendo y abaratando el pan a la población peruana, en una equivalencia de 26.5 pesos por barra de pan, contra 176 pesos en México.