¿De qué se muere la gente en Coahuila?

Hace 80 años las principales causas de mortalidad en nuestro País eran las enfermedades transmisibles, ya sea por parásitos e infecciones, que atacaban sobre todo a los sistemas respiratorio y digestivo. Entre 1960 y el año 2000, las vidas de los mexicanos se truncaban en mayor medida por el cáncer, los accidentes y los hechos de violencia. En la última década, las enfermedades cardiacas, la diabetes y los tumores malignos han aparecido como los principales motivos de defunción. Esos cambios son también un reflejo del tipo de sociedad que somos. 

Como cada año la pantalla del tiempo nos muestra por estos días innumerables referencias a la mitología prehispánica coloreada de papel picado y flor de cempasúchil, y perfumada por el pan, la caña y el incienso. Ante la cercanía del Día de Muertos, uno se pregunta: ¿realmente burlarnos de la muerte o bromear sobre el destino final de todo ser humano es parte de la idiosincrasia mexicana o es simplemente una forma de embellecer el miedo a lo inevitable para poder sobrellevarlo?

Pero dejando el folclore a un lado, vale la pena reflexionar sobre el hecho de que una de las principales causas de muerte en México, la diabetes, se detona por el sedentarismo y los pésimos hábitos alimenticios. Y es que esta enfermedad crónico degenerativa está convertida, desde hace mucho, en una auténtica epidemia. La diabetes es la segunda causa de muerte en el País, con una media anual de más de 98 mil fallecimientos. 

Volviendo un poco al calendario mexicano, otra efeméride que se acerca es el aniversario del inicio de la Revolución Mexicana. Pues bien, en 2017 la Secretaría de Salud informaba que del año 2000 al 2015 fallecieron en el país más de un millón 100 mil personas por diabetes, es decir, prácticamente la misma cantidad de muertos que hubo durante toda esa serie de revueltas armadas que conocemos oficialmente como Revolución Mexicana.

En el caso de Coahuila, un estado que mantiene su esperanza de vida en los 75 años, durante 2017 hubo 2 mil 744 muertes por diabetes (mil 303 de hombres y mil 441 de mujeres). El grupo de edad de entre 65 y 69 años resultó el más afectado con 401 decesos, pero llama la atención que el padecimiento también afecta, con resultados fatales, a la población joven: cuatro muertes en el estrato de 15 a 19 años; seis en el grupo de 20 a 24; una decena entre jóvenes de los 25 a los 29 años y 11 fallecimientos en personas de entre 30 y 34 años.

En las postrimerías ya de octubre, el mes asociado a la lucha contra el cáncer de mama, encontramos que en Coahuila hubo 219 defunciones por este mal. La mayor incidencia ocurrió en las mujeres de entre 55 y 59 años con 43 decesos, pero entre mujeres muy jóvenes, de 25 a 39 años, se contabilizaron 11 defunciones.

En el caso de los hombres, las muertes por cáncer de próstata en el estado sumaron 136, siendo los mayores de 80 años el grupo con más casos reportados: 55. En la población de entre 40 y 49 años sólo se registraron dos.

Otras causas de muerte que aparecen en la estadística estatal son los homicidios, con 241 decesos el año pasado (212 muertes fueron de hombres por 29 de mujeres) y el suicidio, con 201 registros. Esta causa es mucho mayor en hombres, ya que 165 varones coahuilenses se quitaron la vida, mientras que las mujeres que optaron por la llamada puerta falsa sumaron 36.

Pero ninguno de los demás motivos de defunción iguala las cifras de la diabetes. ¿Cómo entender la nociva prevalencia de esta enfermedad? Basta revisar el siguiente dato: 66 por ciento de los mexicanos consumimos una cantidad de azúcar mayor al que la Organización Mundial de la Salud establece como límite máximo diario, que es de 12 cucharillas. Nuestro país es, además, el que mayor cantidad de refrescos y bebidas azucaradas consume en el mundo con un promedio per cápita de 163 litros por año solamente de refresco, es decir, 7.3 veces más que la media mundial. 

En un país donde 7 de cada 10 adultos y 4 de cada 10 niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, las enfermedades crónico degenerativas se convierten en un auténtico monstruo que provoca miles de muertes que, con mejores hábitos, podían ser prevenibles. Y eso, otra vez tradiciones aparte, no es en absoluto un asunto para bromear. 

@manuserrato

Manuel Serrato

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