Después de la muerte de su hija, el juez sentenció a la "madre monstruo" a 43 años de prisión
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Raashanai, sólo tenía 11 años cuando colapsó en una acera. Las personas que pasaron junto a ella la encontraron inconsciente y llamaron por ayuda. La pequeña murió sólo dos días después de un fuerte golpe.
“Una madre monstruo”, la llamó el juez
Raashanai, sólo tenía 11 años cuando colapsó en una acera mientras caminaba. Las personas que pasaron junto a ella la encontraron inconsciente y llamaron por ayuda. La pequeña murió sólo dos días después de haber sido ingresada al hospital.
La causa de su muerte
De acuerdo a lo publicado en Up Social, la causa de su muerte fue “el resultado de una infección en su abdomen. Hasta acá todo iba normal, los niños pueden sufrir infecciones fatales, pero en este caso no se trataba de una infección común.
Su estómago se había infectado luego de que su madre le pegara un puñetazo, que según se reporta, sólo pesaba 30 kilogramos. El golpe fue tan fuerte que provocó que una de sus costillas se fracturara, perforando el estómago de su hija, algo que sólo días después ocasionaría su muerte ya que nunca recibió asistencia médica hasta que colapsó en la calle.
Nicholette Lawrence, 34, residía en Illinois en Estados Unido en el momento de los hechos.
La autopsia reveló más malos tratos
No estaba desnutrida, sino que su cuerpo presentaba rasguños y quemaduras con cigarrillos en diferentes parte de su piel.
Todo indicaba que la pequeña sufrió maltrato familiar por mucho tiempo.
Su madre fue acusada de 14 cargos, de los que ella sólo admitió uno: el homicidio en primer grado de su propia hija, clarificando en su confesión que ella le había pegado fuertemente en su estómago dos días antes de su muerte.
El pedido de disculpas de la madre
De acuerdo a lo publicado por el Daily Herald, la madre entre lágrimas hizo una declaración durante la audiencia de su juicio pidiendo disculpas:
“Realmente lamento lo que ha pasado. Tomo total responsabilidad por mis acciones… Me disculpo ante las personas que tienen niños, que han visto esto y que han quedado traumatizados por ello”.
Eso no era todo
En una filmación, su hermano declaró que su hermanita dormía en un closet bajo llave al lado de la habitación de sus padres. Un video capturado con un celular, muestra cómo esta madre golpeaba con un cinto a la niña.
Según Up Social, la madre fue sentenciada a 43 años de prisión sin contar con los beneficios de poder rebajar su condena.
No todo lo que brilla es oro
Su cuenta de Facebook, a la que no hay acceso, estaba repleta de fotos con su hija, llenas de sonrisas, abrazos y hasta disfraces de Halloween. Sin embargo, la realidad de esta criatura era muy diferente.
Nadie sabía que era torturada, que dormía en un closet sin una cama y que su propia madre le causaría la muerte.
Las redes sociales sirven para crear ilusiones que no sólo están diseñadas para que los demás crean o tengan la impresión de que vivimos una vida perfecta, sino que nosotros también comenzamos a creer en esa realidad que inventamos, esa realidad de revista, esa realidad que capturamos con una cámara en unos segundos, pero que en muchos caos, no puede estar más lejos de quienes somos en realidad.
En Estados Unidos (y me imagino que en muchos otros lugares) hay un dicho que todos usamos que dice: Si no lo pusiste en Facebook, entonces no pasó.
Nada podría estar más alejado de la realidad. Un mejor dicho sería: Si no lo pusiste en Facebook, es por que la estuviste pasando tan bien que ni te acordaste que tenías un teléfono que toma fotos y una red social que quiere ver qué estás haciendo.