Después de Neverland

El sábado pasado finalmente se estrenó en HBO, para estar disponible desde ese día también en la aplicación HBO Go junto a su segunda parte, el controvertido documental “Después de Neverland”, de Dan Reed.

Estrenado a nivel mundial el pasado mes de enero en el Festival de Cine de Sundance y a principios de mes en la señal de HBO de Estados Unidos, conforme transcurrió el mes fue teniendo diversas repercusiones, siendo la principal la de que en varias estaciones radiales en países como Canadá y Nueva Zelanda la música del llamado “Rey del Pop”, Michael Jackson, quien resulta ser el gran villano de esta historia, fue censurada para tocarse por ser considerada una persona “non grata” para que su obra musical siga en rotación cuando en las dos partes del documental, de manera por demás explícita cuando menos en su lenguaje (lo cual es más que suficiente) dos hombres hoy adultos dan a conocer la forma en que fueron seducidos de niños para que Jackson abusara sexualmente por varios años de ellos.

Las dos víctimas son James Safechuck, de 41 años de edad, y Wade Robson, de 36, el primero norteamericano y quien conoció por primera vez a Michael Jackson a los 10 años de edad tras protagonizar junto a él un comercial para Pepsi, y el segundo australiano, quien era su fan desde los 7 años de edad y desde que el “Rey del Pop” visitó aquel continente y con el apoyo de su familia logró contactarlo llegó a mudarse con su madre y su hermana a Estados Unidos para seguir una carrera coreográfica y musical de la mano de su ídolo … solo para ser parte de los niños abusados por el cantante.

Hace unos días en la capital de nuestro país una de las hermanas de Jackson, La Toya, estuvo presente en el estreno del espectáculo “Forever”, un show multimedia conformado principalmente por música del cantante avalado por su propia familia, y la verdad dio tristeza ver que programas aparentemente basados en el “buen” periodismo de espectáculos como “Ventaneando”, justo durante la cobertura del evento, sus conductores incluyendo su titular Paty Chapoy se deshicieron en elogios para el espectáculo y condenaron sin haber visto las dos partes de este documental a las víctimas argumentando que “ … sólo buscaban los reflectores” y “si lo que dicen sucedió … ¿por qué hacerlo hasta ahora y no en su momento, cuando Michael Jakcson aún vivía?”.

Para quien pudiera dudarlo (su servidor, confieso lo hice por años por mi gusto por la música del cantante y en reconocimiento a su genialidad en ese sentido), dichas respuestas están en el documental que su director nominado al Emmy Dan Reed se atrevió a conducir hasta sus últimas consecuencias (ahora se habla incluso de una secuela) tras haber tenido un acercamiento con el tema en su trabajo anterior “Cazadores de Pedófilos”, del 2014, y es así como en forma cronológica y muy bien fundamentada somos testigos de la forma en que, por desgracia sobre todo para hombres abusados como James y Wade, fueron seducidos junto a su familia para ser víctimas de un genio también para la pedofilia.

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