Destroyer
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A principios de este año se pronosticaba que la actriz australiana ganadora del Oscar Nicole Kidman fuera otra vez nominada a la estatuilla dorada por dos de sus varios trabajos cinematográficos del 2018.
El que la ubicaba como posible contendiente en la terna a la Mejor Actriz que ya había ganado en el año 2002 por haber sacrificado incluso su belleza física por interpretar a la escritora británica Virginia Woolf en la cinta “Las Horas”, de Stephen Daldry, era precisamente otra película en la que no podía ser reconocida fácilmente por ser una vez más un personaje muy diferente a los que hasta entonces había personificado que si bien no le dio la esperada nominación al Oscar sí le dio otra al Globo de Oro a la Mejor Actriz de Drama del 2018 que al final ganó la norteamericana Glenn Close por “La Buena Esposa” y que a falta de haber llegado a pantallas locales está disponible en la plataforma de Amazon Prime.
Dicho filme no podía tener un mejor título que el de “Destroyer” (“Destrucción”), donde el personaje que Nicole Kidman interpreta es el de Erin Bell, una detective del Departamento de Policía de Los Ángeles que haciendo su trabajo regular al llegar a la escena de un crimen y encontrar un cuerpo sin identificación, lo que llama poderosamente su atención es un tatuaje que la regresa en el tiempo al que como una policía novata, al realizar un trabajo infiltrada en una pandilla en el desierto de California, las cosas se le salen de las manos para desembocar en una tragedia tanto para su historial como su vida personal.
Es así como ese nuevo caso a lo que la conducirá será a una odisea moral y existencial para enfrentarse de lleno con los demonios del pasado que han vuelto ya sea para terminar finalmente con su vida o resurgir como el ave fénix de las cenizas dado que ese suceso de su vida pasada ha marcado sobre todo a su hija fruto de la relación de uno de los que resultaron también involucrados y podría arrastrarla inevitablemente a la posible destrucción del título.
“Destroyer” tiene como principal atractivo además de una actuación imponente de la Kidman en el rol estelar, el que esa fuerza interpretativa viene de la mano de la directora norteamericana Karyn Kusama, cuya ópera prima “Girlfight”, del año 2000, además de que ganó la mayor parte de los premios al cine independiente de su país puso en el mapa a la actriz texana Michelle Rodríguez (“Rápidos y Furiosos”; “Viudas”) y no por nada además de dirigir con la firmeza que requiere el personaje de la Kidman consigue un muy buen trabajo en conjunto de un elenco en el que también destacan las presencias de actores como Sebastian Stan (“Avengers”; “Yo Tonya”) y Bradley Whitford (“¡Huye!”; “Godzilla II: Rey de los Monstruos”), entre otros.
Para terminar, ya que hablamos de Nicole Kidman vale la pena recomendar también el inicio de la segunda temporada de la serie “Big Little Lies” que la actriz protagoniza y produce y que con la adición de su compañera de “Las Horas”, Meryl Streep, estrena mañana por la noche en HBO.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo