Diabéticos, vulnerables a enfermedades cardiacas
Trastornos cardiacos es una de las consecuencias más graves que puede enfrentar una persona que padece diabetes y no lleva control adecuado con medicamentos
PIEDRAS NEGRAS.- Trastornos cardiacos es una de las consecuencias más graves que puede enfrentar una persona que padece diabetes y no lleva control adecuado con medicamentos, así como una alimentación sana y ejercicio físico, consideró el director del Hospital General de Zona No. 11 (HGZ), del Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), Roberto Longinos Reyes Benavides.
Destacó que además se corre el riesgo de provocar infartos al miocardio y problemas de circulación periféricos y apoplejías, así como mala circulación en las piernas y los pies.
“Cuando una persona es diagnosticada con diabetes, debe tener cuidado especial con su alimentación y llevar un estilo de vida saludable donde la activación física tenga preponderancia para aspirar a una mejor calidad de vida”, afirmó.
Añadió que es recomendable someterse a exámenes para detectar si se tiene colesterol o triglicéridos altos al menos una vez al año, así como estar al tanto de los niveles de presión arterial y conocer cómo se comporta la circulación en los pies, piernas y cuello.
Los síntomas de una enfermedad cardíaca pueden ser dificultad para respirar, mareo, dolor en el pecho, hombros y espalda, pérdida repentina de la vista, dificultad para caminar, debilidad o falta de sensibilidad en un brazo o una pierna, cansancio o sensación de fatiga, tobillos o pies hinchados.
PREVENCIÓN
Respecto a la manera de prevenirla, el director médico recomienda consumir alimentos con contenido bajo en grasa y sal, mantener la glucosa bajo control, dejar de fumar y realizar actividad física con regularidad, lo que permitirá impedir el sobrepeso y la obesidad, mantener vigilancia en los niveles de colesterol, azúcar y triglicéridos.
Un punto importante es tomar los medicamentos para la diabetes a la misma hora todos los días y recordar que este padecimiento es un trastorno serio que requiere control y orden en todas las áreas de la vida.
Se estima que en esta región hay aproximadamente 14 mil personas con la enfermedad y se les pide que realicen una reestructura de hábitos y adquieran, junto con su familia, una vida más saludable para evitar complicaciones.
