Dictador imperfecto
COMPARTIR
TEMAS
Las encuestas lo ponen por los cielos. La verdad lo pone por los suelos. El problema es grave porque México está esquizofrénico, desconectado de la realidad. El Presidente actúa como un dictadorcillo tercermundista y la gente le aplaude. Yo no. Al contrario.
Los reveladores cien días que lleva de gobierno no dejan duda: tenemos un presidente incompetente, caprichudo, bastante ignorante pero sobre todo muy mandón a lo güey. Y lo terrible de la encuesta: mexicanos aplaudiendo, embelezados.
¿Cómo explicar entonces el altísimo grado de aprobación que obtuvo en las encuestas practicada por EL NORTE? México está atrapado entre el miedo y la ignorancia. Los daños que la dictadura perfecta hizo son mucho más grandes de lo que cualquiera hubiera imaginado. No tenemos pueblo, tenemos pediches. Nadie quiere democracia y trabajo, prefieren milagros y lonche gratis.
Si Echeverría repartía maletines de dinero para aplacar descontento, ahora este señor siembra incondicionales mediante depósitos electrónicos por doscientos mil millones de pesos. Para eso si le gustó la modernidad, pero no se da cuenta que ni para cuándo pueda competir con la dictadura PRIísta que añora.
Otra hipótesis sobre el alto “rating” presidencial es que la gente está ávida de efectividad. Añoran la dictadura perfecta. López (de Santa Lucía) empieza a reproducirla con singular rapidez. La ignorancia impide diferenciar entre la efectividad de un buen plan y trabajo en equipo versus la supuesta infalibilidad del dictador rodeado de incondicionales, serviles y agachados.
Nadie está chistando. Aquí hace su entrada el miedo. Antier escuchaba en la radio al novelista y gran demócrata Francisco Martín Moreno, quejarse de que ha vuelto la autocensura en los medios, una pieza indispensable de la dictadura perfecta. No esperan a que Gobernación amenace, solitos siguen el cencerro del jefe máximo.
Si yo tomo el periódico veo diez señales de gran alarma. Por ejemplo, la reforma energética y de comunicaciones están siendo anuladas sin tener que modificar la constitución. El Senado repartió, no sabemos qué, pero quedó de ministra en la Suprema Corte una protegida del señor. Los costosos caprichos a la alza.
En cambio, pululan en redes sociales las noticias emanadas de las conferencias mañaneras. El Dictador López convence que gobierna de buena fé. La mayoría encuestada no puede conectar las consecuencias que tendrán los hechos reales, no los dichos. Por ello, México seguirá aumentando la espiral hacia el desastre.
Otra explicación es: la gente contesta las encuestas con frivolidad o sucumbe al efecto borrego. Esta explicación contrasta con las opiniones en corto de gentes del sector privado altamente preocupadas que no encuentran manera de influir en el mandamás. “¡Por la mala es peor!” exclaman.
No alcanzo a dilucidar si estamos frente a torpeza o tibieza empresarial. Ya tomaron una postura contra la revocación de mandato, con argumentos que reflejan un temor futuro. ¿Y lo que está ocurriendo mañanera tras mañanera se les hace poco? Por eso pienso en esquizofrenia colectiva, díganme si no.
Lo que se requiere es organizar una revocación de poder cambiando el congreso en 2021. Actuando con miedo es peor. Este señor lo huela a leguas y se lo bebe como dictavitamina. ¿Acaso esperan que alguien de fuera nos venga a salvar? Aprendan de Venez-cuela, a dónde nos lleva la cadena del deterioro gradual del orden legal.
Mucho de lo que el dictador imperfecto está haciendo está más que mal, está pésimo. Sus operadores políticos apenas arrancan, pero ya andan chiflados con su nuevo músculo. Así, México ira a un desastre muy costoso para todos.
Refinería, tren maya, y aeropuerto son tan solo figuras emblemáticas de un problema aún más grave. El pueblo de México está como dormido o anestesiado y el dictador-presidente y su gente se dan cuenta y se están aprovechando al máximo.
Si solo quince por ciento nos damos cuenta del desastre de gobierno que tenemos, ni modo. Con ese quince hay que ponerse a trabajar hasta que el resto despierte o se de cuenta. Frente al dictador imperfecto, me mantengo positivo.
javierlivas@prodigy.net.mx