Dime, truhan moderno y majadero antiguo
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El Quijote II, 31
Llegaron don Quijote y Sancho Panza al castillo de los Duques, donde el primero recibe excelente trato. De acuerdo a un plan de burlas previamente trazado, los criados y las criadas de aquellos señores dicen a grandes voces: “¡Bien sea venido la flor y la nata de los caballeros andantes!”, al tiempo que sobre él y sus anfitrianos “derramaron pomos de aguas olorosas”.
Magnífica recepción tuvo, pues, don Quijote. Escribe Cervantes que “aquél fue el primer día que de todo en todo conoció y creyó ser caballero andante verdadero, y no fantástico”. Pero Sancho no recibió igual trato y menos aún su asno, el rucio.
En busca de quien lo apoye con su pollino, al cual había dejado a la puerta del castillo y pretende lo acomoden en la caballeriza, el escudero aborda a una de las dueñas del servicio de la Duquesa, que resulta ser doña Rodríguez de Grijalba. Esta señora le responde que las dueñas de esa casa no están para esos menesteres, es decir, de atender jumentos, lo cual hace que ella y Sancho se traben en agria discusión. Ésta sube de tono cuando la dueña considera que Sancho la ha llamado vieja.
Para calmar el duelo verbal interviene la Duquesa y luego el esposo de ésta. Finalmente lo hace don Quijote, quien dice a Sancho.
“- DIME, TRUHAN MODERNO Y MAJADERO ANTIGUO: ¿Parécete bien deshonrar y afrentar a una dueña tan venerada y tan digna de respeto como aquélla?... ¿No adviertes, angustiado de ti, y malaventurado de mí, que si ven que tú eres un grosero villano o un mentecato gracioso, pensarán que yo soy un echacuervos, o algún caballero de mohatra? No, no, Sancho amigo: huye, huye de estos inconvenientes… Enfrena la lengua, considera y rumia las palabras antes que te salgan de la boca…”.
A lo largo de la novela don Quijote trata a Sancho con suma dureza. Como en este pasaje en que lo llama “truhan moderno y majadero antiguo”, simpática expresión que se usa para reconvenir a quien hace algo reprobable.
@jagarciavilla