Djokovic se incrusta en la final del Torneo de Roma

 El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, ganó por 7-5 y 6-3 este domingo al noruego Casper Ruud (n.34) y se clasificó para la final del Masters 1.000 en Roma, en la que buscará ante el argentino Diego Schwartzman o el canadiense Denis Shapovalov su quinta corona en el Foro Itálico.

Ante unos mil espectadores, después de que el Gobierno italiano autorizara este sábado la presencia de un número reducido de aficionados en las competiciones deportivas al aire libre, Djokovic tuvo que sufrir para imponerse a un Ruud en gran forma, que se convirtió en el primer noruego capaz de jugar unas semifinales de un Masters 1.000.

Tras eliminar a Matteo Berrettini, cuarto favorito, en los cuartos de final Ruud llegó a sacar con ventaja 5-4 en el primer parcial, pero allí emergió el carácter de Djokovic, que aún estando lejos de su mejor versión, logró remontar.

En ese juego el serbio tuvo que anular dos bolas de set a favor de Ruud y conectó hasta cinco saques ganadores con 5-5 en el marcador, antes de llevarse el primer parcial con un definitivo 7-5.

Tras su descalificación en el Abierto de Estados Unidos por dar un involuntario pelotazo a una juez de línea, lo que le infligió su hasta este momento única derrota del año en 31 partidos, y tras romper una raqueta este sábado en los cuartos de final, Djokovic tuvo unas nuevas discusiones con los jueces este domingo.

En este caso, sin embargo, Nole protestó con razón por tres puntos que el juez dio a Ruud pese a que la bola hubiera en ambos casos acabado fuera, como demostraron las imágenes del "ojo de halcón". "¿Cómo puedes decir que es buena?", "¿Dónde ves la marca?", "¡Hoy no ves nada, eh!", gritó el serbio, antes de aceptar las decisiones. También recibió una amonestación por decir blasfemias.

Ruud siguió compitiendo con compromiso en el segundo parcial, en el que los primeros tres juegos duraron hasta media hora. Sin embargo, Djokovic anuló cuatro bolas de rotura con el 1-1 y quitó el saque del noruego a cero en el sexto juego, lo que puso definitivamente cuesta abajo su partido.

Sentenció el partido con un 6-3 y voló a su séptima final en la tierra batida del Foro Itálico, que será contra Schwartzman, verdugo del español Rafa Nadal en los cuartos de final, o contra Shapovalov, quien eliminó al búlgaro Grigor Dimitrov.