Donación de plasma de personas recuperadas de COVID-19: Las buenas noticias cuentan
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Las buenas noticias cuentan, y mucho. Sí, junto a los descomunales y desmesurados daños económicos, de salud, desempleo, hambrunas, pobreza y muerte, están las vidas recuperadas del COVID-19. Sí se puede y lo están logrando los médicos del IMSS, poniendo su vida al riesgo.
VANGUARDIA, a través de su reportero Alejandro Montenegro, nos muestra que el vértigo apocalíptico de la pandemia ha sido vencido por 2 mujeres mediante la transfusión de plasma donado a una por otra mujer recuperada de la enfermedad.
Se ha probado que las personas recuperadas de COVID-19 desarrollan en la sangre defensas naturales contra la enfermedad (anticuerpos). Esos anticuerpos se encuentran en una parte de la sangre llamada plasma.
El plasma de la sangre donada de los pacientes recuperados, que contiene anticuerpos contra COVID-19 puede utilizarse para producir dos preparados: en primer lugar, el plasma de convaleciente, que es el que contiene estos anticuerpos, además de la inmunoglobulina hiperinmune que está más concentrada y, por lo tanto, contiene más anticuerpos (Forbes).
El call center del IMSS en la Ciudad de México está convocando a las personas recuperadas del coronavirus a que acudan a donar plasma de forma altruista, según la información de hace una semana, los donantes deben presentarse en los hospitales de la CDMX, Monterrey y Guadalajara.
Los candidatos para donar plasma son aquellos que se han curado del virus y se debe cumplir la Norma Oficial Mexicana NOM 253 para la disposición de sangre humana y sus componentes con fines terapéuticos a través de un proceso trasparente, altruista y seguro para donadores y receptores.
A partir del 22 de abril el IMSS fue la primera y única institución médica certificada por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para hacer uso del plasma convaleciente, además, hasta ahora la terapia no ha producido efectos secundarios adversos.
En la revista American Journal of Pathology se arguye que el plasma hiperinmune se obtiene mediante donación de pacientes que han superado la enfermedad y han desarrollado anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 y es eficiente en el 76 por ciento de los casos. Hasta ahora el plasma es la única fuente disponible de anticuerpos frente al virus para uso inmediato en estos momentos.
En el País, hasta hace una semana, 113 pacientes se habían recuperado del coronavirus gracias al tratamiento con plasma hiperinmune y, a su vez, fueron donadores. Esa es la solidaridad que necesitamos.
Ayer los medios de comunicación informaron que el tratamiento con plasma de pacientes recuperados de COVID-19 en los Estados Unidos ya se había convertido en un lucrativo negocio de millones de dólares. El diario The Washington Post reveló que los laboratorios que realizan pruebas rápidas pagan hasta mil dólares por un mililitro de sangre de pacientes recuperados de la pandemia, la aceleración de este proceso se debe a la necesidad de encontrar tratamientos para mejorar las pruebas rápidas para la detección del virus. Lo cierto es que la obtención del plasma se convirtió ya en un gran negocio para unos cuantos y la demanda es tan alta que temen que surja un mercado negro con la sangre lo cual, no es nuevo en este sistema.
Según informes de infectólogos de la Universidad Johns Hopkins, la carrera en las investigaciones del plasma puede ayudar a evitar hospitalizaciones y muertes, los médicos son optimistas.
El lunes al mediodía en México eran 150 mil 264 casos confirmados de contagiados, de los cuales 20 mil 392 permanecen activos. Además, se han registrado 17 mil 580 defunciones, siendo la CDMX la entidad con mayor cantidad de muertes con 4 mil 664.
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Horizonte Ciudadano
