El amor y el olfato: No es la mirada... es cómo huele

Por: ÉDGAR GONZÁLEZ

El amor, sugiere un científico mexicano, no entra por la vista —amor a primera vista— ni tampoco se siente en el corazón o con mariposas en el estómago, más bien el primer contacto para hacer “click” en una relación amorosa sería a través del olfato: el amor entonces entra por la nariz.

Las conclusiones de una investigación de Alonso Fernández Guasti, quien está adscrito al Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), es que la atracción entraría primero por la nariz debido a las sudoraciones particulares, las cuales siempre tratamos de suprimir a través de costosos perfumes con aromas de todo tipo.

¿Cuáles son los síntomas del enamoramiento, de acuerdo con la ciencia? Experimentar que el corazón se acelera, las pupilas se dilatan, sentir mariposas en el estómago y la falta de apetito. Pero su origen no está en que el ser amado te dirigió una mirada, sino más bien es por tenerlo cerca y respirar su aroma, una huella particular de cada persona, la cual tiene mayor intensidad en la juventud.

Alonso Fernández Guasti explica que una persona enamorada ve el mundo de otra manera, debido a que el amor altera al sistema simpático, el cual tiene como principal función la de preparar al organismo para responder con velocidad a la estimulación externa; es decir, una reacción de parte del sistema nervioso.

Pero un aspecto que no se toma en cuenta es el exceso de sudoración, señal de que se está bajo el poder del olfato.

Se explica que por siglos los seres humanos hemos tratado de reprimir el olor corporal, pues el sudor es socialmente mal visto y no se toma en cuenta que el aroma expulsado por el cuerpo es en muchas ocasiones la forma más utilizada tanto en humanos como en animales para identificar a la pareja en el plano sentimental, así como en el sexual.

Entre los mitos que se originan en torno a este sentimiento, tal como ocurrió con el corazón, la vista puede ser uno más en relación con el amor, pues comúnmente a este sentido se le atribuye el “flechazo de Cupido”.

Pero el lazo amoroso que surge entre dos personas tiene una explicación bioquímica y tal como lo explican investigaciones científicas, el olfato es señalado como el sentido más poderoso en cuanto a contacto sexual.

De acuerdo con el investigador del Cinvestav, si bien la vista es fundamental para sentirse atraído por una persona, el olfato resulta esencial en la aparición del amor.

ES UN PROCESO BIOQUÍMICO

El proceso mediante el cual se establece el vínculo entre la pareja consiste en que el olfato detecta moléculas esparcidas en el aire, donde sensores nerviosos en el epitelio olfativo llevan la información al cerebro y éste con su memoria, reconoce el olor de la persona amada.

Debido al aroma del sudor y la memoria olfativa, es posible reconocer fácilmente a quién pertenece; es pertinente aclarar que en el periodo de la pubertad es cuando se expide un olor particular, activando un eje específico y mostrando la información sobre cómo el individuo ya se encuentra en una etapa sexualmente reproductiva.

NO HAY OLOR IGUAL A OTRO

“Como si se tratara de huellas digitales, cada persona posee un aroma que la caracteriza, cuya función es atraer al otro; sin embargo, es disfrazado y hasta cierto punto modificado por perfumes y desodorantes “, de acuerdo con el investigador del Cinvestav.

Un punto interesante es que para enamorarse por completo debe existir una buena salud nasal, porque en caso de existir alguna obstrucción nasal o enfermedad respiratoria, aún no se sabe si esto afecte el proceso de enamoramiento, pues no hay estudios en humanos que así lo demuestran; sin embargo, en animales con lesiones en el bulbo olfatorio, se ha detectado la imposibilidad del desarrollo sexual.

EL DATO

Entre las reacciones al enamoramiento está el exceso de sudoración, señal de que se está bajo el poder del olfato.

Lo difícil es hacerse  cargo de las emociones

Por: NAZUL ARAMAYO

Todo pasa: el amor más hermoso y la tristeza más profunda tendrán su fin. Lo difícil es hacerse cargo de las emociones y sus consecuencias. Nadie nos prepara para una separación. La reacción más común es alguna forma de violencia, tanto en jóvenes como en adultos, contra uno mismo o contra la pareja. El confinamiento producido por la pandemia de COVID-19 ha evidenciado más problemas en los hogares, entre todos los miembros que supuestamente deberían mantener una relación cordial o amorosa. Por eso, hablar de amor, desamor, unión de vidas y separación implica hablar de salud mental.

“Sí creo que esta pandemia, este confinamiento, ha hecho más visibles muchos de estos no bienestares en las familias, por el encierro la mayor parte del tiempo. Obviamente los adolescentes han sido una población que si bien tiene la capacidad de adaptarse ante estos cambios y procesos, no significa que una parte importante de ellos pueda no estar bien emocionalmente”, dijo el doctor Mario Alberto de los Santos.

Violencia, maltratos, abusos, insultos, infidelidades y adicciones han sido algunos motivos que las personas alegaron para ratificar el divorcio ante el juez, situación que aumentó de mayo a la fecha, después de tres meses en que los Juzgados en Materia Familiar trabajaron solo casos urgentes (como guardia y custodia de menores).

“Esos meses de confinamiento desataron muchas cosas. Los juzgadores nos hemos dado cuenta que durante la pandemia se incrementaron los divorcios”, refirió Jesús Mata Herrera, juez tercero de primera instancia en Materia Familiar.

Una de las situaciones que provocan estas consecuencias violentas al terminar relaciones es que la salud mental todavía no es considerada como un tema prioritario por la sociedad y que las autoridades tampoco la califican dentro del primer nivel de atención.

ATENCIÓN A SALUD DE ADOLESCENTES

Los problemas de ansiedad muchas veces inician en la infancia o aparecen en la adolescencia, y debido a los cambios físicos, biológicos, cerebrales que viven los adolescentes, éstos se vuelven más vulnerables para sufrir padecimientos mentales o distraer sus problemas con conductas autodestructivas; por ejemplo, los gestos suicidas después del desenamoramiento.

“El amor y la amistad van más allá de la adolescencia y los jóvenes, es a todas las edades y en todas las dimensiones, pero parece ser que los adolescentes en este proceso cuando están vulnerables.

“En casos más extremos hay gestos suicidas en el desenamoramiento. Decimos que detrás de todo intento de suicidio, hay un intento de homicidio encubierto donde en el fondo quizá quisieran matar a esa pareja que los ha dejado o maltratado”, explicó el especialista De los Santos.