El apocalipsis del entretenimiento

Es cierto que seguimos en tiempos de buenos propósitos, de volver a empezar y de nuevos inicios. Generalmente el mes de enero le sirve a las personas como temporada de “borrón y cuenta nueva” para dejar atrás lo que ya no se quiere en la vida. También es una época para olvidarse de las depresiones y las energías negativas que inundan a todos en diciembre.

Es justamente por ésto que resulta evidente que Omar Chaparro eligió cuidadosamente el inicio de año para promocionar, con gran intensidad, su gira RetOmar: Te reto a ser feliz. Se trata de una conferencia que estará llevando a distintas ciudades de los Estados Unidos a partir del próximo 18 de enero. Con el juego de palabras hecho con su nombre y el título de la conferencia, lanza dos invitaciones: a retarse a uno mismo y a retomar la vida.

“Mi esposa Lucy “La Mojarrita” tuvo pensamientos suicidas”, dijo Omar Chaparro durante una entrevista. Esto ocurrió cuando el actor, locutor y conductor decidió mudarse con toda su familia a Los Angeles para evolucionar como actor y no estancarse dando como resultado, según sus propias palabras, una situación sumamente caótica, sobre todo para los suyos.

La verdad, no creo que sea buena idea aprovechar la inestabilidad emocional de la esposa para hacerse publicidad. Una cosa es que él mismo hable de los problemas que atraviesa y el modo en que los resolvió para hacerle publicidad a sus conferencias de superación personal. Pero involucrar a terceros no debería ser ni siquiera una opción. Igual y la misma “Mojarrita” lo inventó todo y se pusieron de acuerdo para hacer buena mercadotecnia.

En estos tiempos en que las apariencias y la percepción son, como nunca antes, más importantes que la verdad, ya no se sabe si las cosas que vemos y escuchamos son reales o historias fabricadas para vendernos algo, en este caso, conferencias. Omar Chaparro siempre ha sido un hombre muy talentoso y carismático. Seguramente sus conferencias serán tan divertidas como un segmento de comedia.

Sin embargo, el hecho de que esté recorriendo distintas ciudades para repartir “consejos, esperanzas y sonrisas”, nos habla de la crisis por la que actualmente atraviesa el mundo del entretenimiento. ¿Ya no hay programas, series o películas en las que Omar pueda trabajar? La competencia actual y el profundo cambio que medios tradicionales como la televisión están sufriendo, deja a muchos sin trabajo y sin posibilidades de planear a mediano y largo plazo.

Debido a que los cambios los estamos viviendo en estos momentos, las personas no han terminado de asumir que el futuro cercano del mundo del entretenimiento será radicalmente distinto a como lo hemos conocido hasta ahora. Las estrellas cuya fama y prestigio duraba décadas, los inmensos niveles de audiencia de millones de personas así como las ventas estratosféricas de productos musicales están en serio peligro de extinción. Es solo cuestión de tiempo.