El delito que más preocupó en el año
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Al final del año, la inercia violenta del país terminó alcanzando a Coahuila, un estado que pese a no mostrar índices delictivos alarmantes en los últimos años, nunca se saneó completamente. Esta semana, el fiscal Gerardo Márquez informaba que 2019 cerró con 309 homicidios, contra los 257 del 2018. Atribuyó el incremento a hechos como el ataque a Villa Unión, que por sí solo reportó 25 fallecidos, o el enfrentamiento de Múzquiz en mayo, donde murieron 8 presuntos delincuentes y un elemento policiaco. En la estadística, destacó el municipio de Torreón, donde hubo 100 homicidios, cuando el año anterior se habían contabilizado 90. Lo positivo, a decir del fiscal, ha sido la reducción del robo, un delito que en todas sus modalidades (a casa habitación, transeúnte, negocio y vehículo) descendió 25 por ciento en el estado y un 55 por ciento en La Laguna.
Sin embargo, hay una problemática punzante que las autoridades ya comenzaron a notar: los pasmosos niveles de violencia familiar que tiene la entidad y que, por cierto, la colocan en el sexto lugar nacional en prevalencia de este delito con casi diez mil expedientes. El propio Márquez Guevara calificó este ilícito como el más preocupante del año, ya que si bien no tiene el mismo impacto que otros, sobre todo los vinculados a la delincuencia organizada, puede tener consecuencias graves, como feminicidios.
De hecho, en 2019 se duplicó la cifra de asesinatos de mujeres al contarse 22, cuando en 2018 se reportaron 11. Y lamentablemente la tendencia puede seguir al alza si no se atienden los altísimos niveles de violencia doméstica, que nada más este año provocaron, según la Fiscalía, la activación de 7 mil mecanismos de protección a la mujer en todo el estado.
Este mismo año, el Instituto Coahuilense de la Mujer reportó que los números de emergencia reciben por día cien llamadas de mujeres reportando violencia en su contra y, del total, al menos 3 están en crisis con intenciones suicidas. A la par, los Centros de Justicia y Empoderamiento de la Mujer recibieron este 2019 a 12 mil mujeres coahuilenses que acudieron por primera vez a denunciar algún tipo de agresión y en el 99 por ciento de los casos se trataba de violencia ejercida por el cónyuge o la pareja, o por exesposos o exparejas.
Pero un problema recurrente es que, pese a la alta incidencia de casos, muy pocos tienen un seguimiento judicial apropiado y entonces la violencia doméstica se vuelve un torbellino de constantes reincidencias. Entre 2016 y 2018, sumaron en Coahuila 14 mil denuncias por violencia de género, pero sólo se judicializaron 527. En el resto se llegó a una conciliación o, simplemente, al desistimiento, lo que no significa que el problema se haya solucionado.
Un ingrediente adicional es que muchos de los casos de violencia están asociados al consumo de alcohol e incluso drogas. Coahuila es actualmente el tercer estado del país con mayor consumo de bebidas embriagantes, con un 25.6 por ciento de la población mayor de 20 años que las consume de forma habitual.
Todo esto constituye un escenario penosamente propicio para que las conductas violentas sigan siendo cotidianas. De inicio se presenta el reto de no minimizar este tipo de delitos, que si bien no son de alto impacto, sí pueden representar la llama que provoca el incendio.
Postdata.- Desde este espacio, deseamos que 2020 sea para todos un año pleno de satisfacciones. ¡Muchas felicidades!
@manuserrato
Manuel Serrato
PRÓXIMA ESTACIÓN