El derecho y las leyes se presentan en modo online

En Internet hay suficiente espacio para todas las propuestas profesionales, comerciales o benéficas. Es un mundo virtual democratizado en el que las oportunidades están puestas sobre la mesa para quienes las deseen aprovechar.

El derecho, las asesorías legales y las leyes no escapan de este ecosistema que les ha dado cabida para el beneficio de los usuarios y los bufetes, que promocionan sus servicios en el ámbito mercantil, penal o el civil, entre otros.

Los despachos de abogados también han entendido que tener presencia en la red es contar con un escaparate durante las 24 horas. Se trata de una oportunidad para aumentar la cartera de clientes y canalizar sus necesidades legales.

La contratación de abogados online es una tendencia que sigue en aumento. Ya sea que se trate de un profesional especializado en divorcios, accidentes de tráfico o en el área inmobiliaria, la atención se encuentra a un clic de distancia.

Al estar en Internet, no solo los abogados aprovechan las oportunidades que se generan en el mundo virtual, sino que también conlleva otras ventajas para los clientes. Entre estas se incluye la posibilidad de obtener servicios a un precio más reducido.

Exposición de la marca personal Para los abogados también es importante, pues permite un mayor conocimiento de la marca personal. Sin duda, esta es una de las mayores ventajas, ya que es posible llegar a un mayor número de público a través de la red que haciéndolo por un medio de comunicación convencional.

Del mismo modo que sucede en otras carreras o profesiones, los abogados que no se involucren con los espacios digitales se estarán perdiendo una parte importante de su profesión. Las normas ya están online y los expedientes se pueden consultar también vía web.

Un gran porcentaje de los clientes ya plantea los problemas a través del correo electrónico, del chat o mediante los blogs. En las redes sociales también se han efectuado negociaciones para tramitar documentos u otro tipo de información.

Desde portales como abogados10.net, una firma que cuenta con asesoría a través de las herramientas digitales, se explica que los abogados online ofrecen asesoría de una forma más rápida y sencilla.

Es decir, según nos informan desde el portal abogados10.net, muchas veces es mejor realizar las consultas online, ya que se trata de dudas básicas que pueden surgir en cualquier momento y que es posible contestar a través del chat.

Las consultas que se realizan por esta vía también pueden ser gratuitas. Existen algunas tareas que no es posible realizar en el mundo virtual, por lo que se requiere otro tipo de atención en la oficina o por medio de una llamada telefónica.

Una página web de abogados que cuente con un chat en directo es una fuente de asesoramiento garantizado. Muchas de las preguntas que se formulan son básicas y ya cuentan con una respuesta.

En aquellos casos en los que no se resuelve una duda, la recomendación es contactar con el bufete y exponer el planteamiento gratis y sin compromiso.

Fácil navegación Respecto al tipo de diseño web, la intención es contar con una página limpia que facilite la navegación y que permita a los usuarios encontrar los temas o las acciones legales de las que se quiere obtener más información.

Un ejemplo de una página web de abogado con un diseño amigable y acorde con las tendencias es la de Lean Abogados, en la que cualquier ciudadano puede solicitar asesoría legal y servicios que se relacionen con los temas mercantil, bancario, concursal, fiscal, laboral o administrativo, entre otros.

El personal del portal comenta que hasta el año 2002 el marketing estaba prácticamente prohibido en el ejercicio del derecho, lo que generó la atomización de esta profesión que da trabajo a más de 150.000 abogados en 90.000 despachos diferentes.

Con la aplicación de la tecnología, la innovación y la automatización, los abogados han podido superar este episodio para ofrecer hoy en día un servicio online de calidad a precios competitivos. Los bufetes en general han experimentado un proceso de renovación y consolidación de la marca al emplear los espacios digitales.

Las plataformas digitales permiten a los profesionales del derecho que sus estudios jurídicos se virtualicen. Los abogados están en condiciones de aportar sus conocimientos para la elaboración de diversos documentos, de forma colaborativa y con una transformación continua.

Ya es habitual que los jueces se comuniquen a través de diversas herramientas digitales. Los avances también han traído beneficios para los tribunales, que cuentan con sistemas más fiables a la hora de consultar una información.

Para los abogados, hace 30 años la informática era un asunto de ciencia ficción. Incluso hace unos 20 años que muchos consideraban a los ordenadores como modernas máquinas de escribir.

Actualmente, la situación es distinta. Los abogados ya son conscientes de las ventajas de tener presencia online y poder contar con una interacción continua con los potenciales clientes.

Asesoría mercantil El universo digital también está abierto a la economía y a las asesorías para realizar inversiones en otro tipo de mercados. Esta es la labor que desempeñan empresas como Henry Towers, desde donde se ofrece asesoramiento legal para invertir en España.

En el portal henrytowers.com es posible encontrar información sobre cómo hacer negocios en territorio español, crear nuevos modelos que sean rentables, desarrollarlos y captar inversiones.

Según una declaración emitida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el acceso a Internet es un derecho humano y debe ser respetado por todos los gobiernos del mundo.

La red es un instrumento poderoso que ha conseguido recortar distancias, dinamizar las comunicaciones, expandir la cultura y generar rentabilidad para quienes trabajan con ella. Los profesionales del derecho también se han sumado a la ola de la conectividad.

El abogado de hoy en día debe estar al corriente de los recursos tecnológicos disponibles y tratar de sacarles el mayor provecho posible. Solo de esta forma podrá incrementar su nivel de competitividad ante el resto.