El golpismo de la derecha; la propuesta de Ramírez Cuellar puede ser inoportuna, no condenable
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La propuesta hecha pública por Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente nacional de Morena, de hacer necesario que el Inegi mida la fortuna de los mexicanos más ricos del país, alborotó la gallera de un modo inusual, un grupo de columnistas y reporteros alzaron la voz para advertir que México va camino al comunismo, de entrada es divertida la candidez de los opinadores y la alarma de algunos ricos y clasemedieros.
México comunista. ¡Oh!, la alarma llegó hasta proponer un golpe de Estado para destituir de la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, la derecha del País se excede en su atrevimiento; dar un golpe de Estado implica utilizar al Ejército mexicano para sacar del Palacio Nacional al presidente, como lo hizo Pinochet con Salvador Allende, presidente electo democráticamente en Chile. Latinoamérica está llena de ejemplos de movimientos golpistas.
Proponer un golpe de Estado por parte de la derecha delirante de este País es peligroso, pero no deja de ser una tontería, por decir lo menos. Esos comentaristas se olvidan que México es una de las naciones con un altísimo nivel de desigualdad económica, ésa es estudiada puntualmente por el Coneval y el Inegi, y ante ella pocos ponen el grito en el cielo, entonces por qué no analizar también a los más acaudalados, los evasores de impuestos por décadas con la anuencia de los gobiernos del PRIAN.
Además, según un estudio de la organización internacional Oxfam, cuatro multimillonarios mexicanos en el 2004 concentraron un 4 por ciento del PIB, y para 2014 los mismos tenían ya el 14 por ciento, por lo que la propuesta de Ramírez Cuéllar no es descabellada, pero el golpismo duro o blando florece como epidemia aprovechando los tiempos de la pandemia del COVID-19.
Por otra parte, esos “analistas críticos” suponen que el gobierno de AMLO va hacia el comunismo, por tanto él es comunista, cosa por demás extraña, un comunista que firma un tratado comercial con el imperio de Estados Unidos y el gobierno de Canadá, y que trata a Donald Trump como su amigo y hasta ha dicho que muy probablemente pronto lo visitará, muy raro que este gobierno respalde los acuerdos comerciales con la Unión Europea y Asia, o sea, un presidente que trata con “el mercado internacional neoliberal” tranquilamente, no resulta congruente tildarlo de comunista.
Por otro lado, sabemos que la derecha mexicana constantemente lanza llamados convocando a movilizaciones de rechazo al gobierno de AMLO, con el fin de minar a su gobierno y que el Presidente no termine su mandato, aunque no encuentran eco en la población porque la derecha hasta ahora está desmembrada, sin liderazgos importantes que la representen.
Parece que en realidad la intención de la comentocracia derechista es ir enrutando su malestar hacia las elecciones de 2021 y 2022, a fin de debilitar al gobierno de la 4T y derrotarlo en el referéndum de la revocación de mandato. Así de claro.
Es imposible que México transite hacia el comunismo, primero por la vecindad que tiene con Estados Unidos y también por la economía heredada de los 40 años de neoliberalismo en el que manda el monopolio del libre mercado.
La propuesta de Ramírez Cuellar no es condenable, pudiera considerarse inoportuna a causa de la pandemia y otros hechos, pero es justo y deseable buscar fórmulas para contener el enriquecimiento de unos cuantos magnates y que se asegure una distribución del ingreso mucho más equitativa.
POSDATA
En Coahuila presenciamos la embestida del abandono del confinamiento por la epidemia del COVID-19, eso se percibe en el aumento de contagios, 59 ayer. Es importante que permanezcamos en casa, que no ignoremos que la salida debe extenderse al menos al 30 de mayo. Quédate en casa, no te expongas al contagio.
