El otoño poético de José María Zonta
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El autor costarricense será premiado esta noche por su haber superado el reto de crear una propuesta innovadora en la lectura de la poesía y su acercamiento a la tradición poética de oriente
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Premiación del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española 2016
Lugar: Palacio de Gobierno
Hora: 19:30 horas
Entrada libre
La escritura como filosofía de vida y la filosofía de vida como materia para la poesía; de esta manera ha sido como José María Zonta Arias no sólo experimenta el día a día, sino también con la que se convirtió en el ganador del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española 2016.
El pasado 21 de octubre, en el día de su cumpleaños, el poeta recibió el anuncio de que había sido seleccionado ganador del premio organizado por la Secretaría de Cultura del Estado de Coahuila y (al momento del lanzamiento de la convocatoria) CONACULTA de entre cerca de 507 participantes de diversas naciones.
La ceremonia oficial de entrega será esta noche en punto de las 19:30 horas, donde estará presente para recibir constancia oficial de haberse vuelto acreedor a un incentivo económico de 100 mil dólares y la publicación de su libro.
Ayer, eran las 7 de la mañana en Costa Rica y a pesar de que el poeta está a unas horas de tomar el vuelo que lo traerá a México, se dio unos minutos para charlar vía Messenger sobre algunos detalles de lo que le dio vida a su libro ganador ‘Antología de la Dinastía del Otoño’.
Con pequeños ataques de tos repentinos y aclarándose la voz mientras de fondo algunas aves adornan sus palabras, Zonta explicó que se este libro se trata de una respuesta al reto que la convocatoria le causó al momento de conocerla, pues a pesar de tener varios compendios prácticamente listos, algo le dijo que necesitaba crear algo nuevo, a la altura, un concepto nuevo.
“Se me ocurrió hacer una antología de poesía china, me inventé un grupo de poetas que sólo escribían en el otoño; en verano, invierno y primavera ellos no escriben, se esperan a que llegue el otoño, estos poetas vivieron en la dinastía Tang entre el año 600 y el 900”, dijo el poeta.
Con esto, Zonta se refiere a que se encargó de crear un universo oriental entero, un espacio y tiempo en el que los nombres de los poetas, sus notas biográficas, los epígrafes, las notas al pie de página y, por supuesto, los poemas son todo de su autoría, dando vida - como señalaron los jurados en su veredicto - a una toda una atmósfera
“Todo es ficcionado, si el libro se abre con los poemas de una muchacha poetisa joven, más adelante hay otro poeta ermitaño que vive en la montaña, y otra poeta que es titiritera, también hay otro que es un explorador marítimo que llegó en barco al puerto maya de Tulum en México y que vivió un tiempo entre ellos”, adelantó Zonta.
De los poetas que sólo escriben en el acaecer del año, solo 15 integran la antología premiada dadas las limitaciones de la convocatoria, sin embargo Zonta creó a varios más que en lo remoto de su época se inspiraban en los materiales de la dinastía Tang: el bosque, la montaña, los gusanos de seda, los pozos.
“Si son gente tan diferente (los poetas ficticios), sus poemas no tienen que sonar similares, el lector tiene que sentir que cuando cambia de página entra otro poeta, que hay una voz diferente, que en uno hay una joven china y en el otro hay un viejo en una montaña”, señaló José María disculpándose por lo generoso de sus respuestas.
En pocas palabras y como él lo explicó, se trata de un libro chino, escrito por un costarricense que se transforma a sí mismo varios poetas de la época, como escribiendo poesía a través de la historia de alguien de una nacionalidad, vida y contexto ajeno al suyo.
La ‘Antología de la Dinastía del Otoño’ forma parte de una serie libros que no sólo también han sido premiados, sino que parten del mismo origen.
“No llegué a la poesía china por la literatura sino como una búsqueda espiritual, pues yo tenía una inquietud, no buscaba una religión sino una casa espiritual, una creencia, una filosofía”, explicó José María.
Tras no sentirse satisfecho con las creencias occidentales y algunas otras como el sintoísmo japonés o el budismo zen, finalmente encontró el taoísmo, rama que tiene como principio vivir sin hacer daño a ninguna clase de vida, encontrando también así a sus autores.
“Como Lie Tse, Lao Tse y sobre todo Chuang Tse, un filósofo taoísta que utiliza el humor, las anécdotas, los cuentos y que es muy simpático, siendo así que decido transformar mis pensamientos, mis ideas y concretar lo que estoy pensando y descubriendo mediante poetas” explicó.
Conforme se iba introduciendo en esta vía del pensamiento, Zonta Arias escribió ‘El libro de la decadencia’ ganador del Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 1993.
Avanzando y descubriendo más, llegaron otros libros y reconocimientos como ‘La Casa de la Condescendencia’ ganador del premio Antonio Oliver Belmas de España, el ‘Libro de los Flamingos’, ganador del premio Juegos Florales de Tegucigalpa y en noviembre de 2015 el premio Entreversos de Venezuela con el libro
‘La Dinastía del Bambú’, certamen monetariamente equivalente al premio Manuel Acuña .
“Así llegué yo a la poesía china, no literariamente sino espiritualmente y claro que ahora ambas se han fundido, ahora son una” dijo.
La Dinastía del Otoño es para Zonta el cierre un ‘imperio’ de libros elaborados bajo esta premisa, lo que representa nuevos horizontes marcados no por haber ganado de manera consecutiva los dos premios más importantes de la poesía latinoamericana, sino por la vida de su primer hijo.
“El elemento más importante y más vital que coincide con todo esto en mi vida es mi hijo, el nació hace 10 meses y se llama Dalí, como el apellido del pintor, así que planetariamente todo esto coincide, él es mi amuleto”, aseguró sobre el pequeño quien estará presente durante la premiación de su padre.
El poeta asegura que prefiere reservarse sus nuevos proyectos para sí mismo; incluso hubo gente que le sugería aplicar a la convocatoria el próximo año cuando su aplicación ya estaba lista, sin embargo, sintiéndose en deber con la reportera, el adelantó que lo que viene para él es la escritura de una novela.
“Yo creo mucho en el desafío, creo que cuando el artista se repite se aburre él y aburre a los demás; la poesía me ha dado éxitos sobresalientes pero quiero abandonar la comodidad, quiero enfrentarme a una situación literaria a un extremo que me ayude a liberar otras habilidades”, dijo para finalizar la entrevista antes de continuar empacando su maleta.